El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz se está “replanteando” la operación urbanística de gran calado en la zona de los patios de la barriadaTacita de Plata que anunció el anterior gobierno municipal en noviembre del pasado año. Ese ambicioso proyecto, liderado por Procasa, consiste en el derribo de las 112 viviendas actuales, construidas en 1938 y que se reparten en 19 edificios, para edificar un total de 209 distribuidas en nueve bloques y, además, construir también una gran plaza central y aparcamientos subterráneos.
Todo ello por un montante estimado en 32,8 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 años, dividida en varias fases. La intención era iniciar los primeros trabajos a finales de este 2023, tal y como anunció en su día el anterior regidor, José María González. No obstante, los planes han cambiado. Bruno García y su equipo aseguran que “vamos a acometer” esta reforma integral pero imprimiendo su propio sello. Y ello conlleva “alcanzar un acuerdo que intentará implicar no sólo a los vecinos, que son los principales afectados, sino a la Junta de Andalucía”. En este punto, cabe recordar que la intención del anterior gobierno municipal era recurrir a subvenciones autonómicas y estatales para el desarrollo de esta operación urbanística.
Desde el Ayuntamiento inciden en que el proyecto “lo haremos” con “un presupuesto garantizado e intentando que no sea una operación planteada, en principio, para 12 años y que luego se alargue, como otras en la ciudad que han supuesto un verdadero fracaso”. Para el equipo de Gobierno es “esencial” que la política de vivienda pública cuente con “la garantía del presupuesto municipal”. Por eso, “el anuncio de operaciones más o menos grandes que no tienen respaldo presupuestario, tal y como se ha venido haciendo en los últimos años, y los raquíticos resultados que se han obtenido en vivienda pública, no son precisamente el modelo a seguir ahora mismo”.
Asimismo, apuntan que la situación en la que se han encontrado el proyecto de Tacita de Plata presentado por el anterior alcalde en noviembre de 2022 “no difiere mucho” del resto de actuaciones en vivienda pública que estaban anunciados: “Ni había presupuesto, ni había acuerdo tomado en ningún sentido, ni el proyecto era más que un planteamiento general que, entre otras cosas, implicaba el realojo progresivo de muchos vecinos”.
Por todo ello, el gobierno municipal apunta que está “actualmente replanteando la operación” para “no repetir el modelo fallido de remodelación del Cerro del Moro con el que otras administraciones han dejado un débito histórico con la ciudad en materia de vivienda”.
Cabe recordar que el día de la presentación del proyecto, el 10 de noviembre de 2022, la concejala de Vivienda, Eva Tubío, explicó que esta intervención urbanística era “viable económicamente”, y entre varias razones resaltó que las cinco promociones de viviendas (Chinchorros, García de Sola, Calderón de la Barca, Botica y Santiago) programadas por Procasa ya tenían la financiación completa para su ejecución. Y un mes después mantuvo una reunión con la secretaria general de Vivienda de la Junta de Andalucía para presentarle el proyecto y solicitarle la colaboración con la declaración de dicho espacio de la ciudad como zona deteriorada, con objeto de que pudiera acogerse a las ayudas existentes en el marco del nuevo Plan Estatal de Vivienda. En ese encuentro la secretaria general calificó la actuación en los patios de Tacita de Plata como “muy interesante” y mostró su predisposición a trabajar con el Consistorio gaditano, aunque advirtió de que la tramitación para dicha operación era “compleja” y con un recorrido que no se podía resolver a corto plazo.
