"La literatura no es coartada. (...) Las obligaciones y valores de un escritor no son distintas de las de cualquier otro miembro de la sociedad", afirmó González-Sinde durante el discurso inaugural de la Feria del Libro de Estambul.
"El oficio de literato no es un eximente para quienes, con sus palabras, por muy hábilmente que estén ordenadas, ofenden, desprecian, se saltan las reglas de convivencia y pisotean, peligrosamente, valores como la igualdad o la no discriminación", agregó.
Aunque durante el discurso no nombró abiertamente a Sánchez Dragó, que mañana participará en una mesa redonda en la feria estambulí, la ministra corroboró después a EFE y otros medios españoles que se refería a la polémica levantada por el escritor.
"Me parece que realmente hay una distinción muy clara entre lo que es ficción y lo que es realidad (...). Yo no comparto en absoluto esa inocencia de las palabras de la que hablaba el señor Sánchez Dragó y de la que hablaba la presidenta de (la Comunidad de) Madrid, Esperanza Aguirre", afirmó la ministra a la prensa tras la ceremonia de inauguración.
Además, González-Sinde aseguró que de haber tenido más tiempo antes de la feria de Estambul, el Ministerio de Cultura habría considerado la posibilidad de revocar la invitación a Sánchez Dragó.
Explicó que el Ministerio de Cultura "mantiene una posición equilibrada" y respeta "la libertad de expresión" de los creadores "pertenezcan a las convicciones políticas del Gobierno socialista o no", como demuestra el que Sánchez Dragó haya participado en otros actos relacionado con la promoción de la cultura española en el extranjero.
Sin embargo, en casos en que "la libertad de expresión se extralimita y pasa por encima de la libertad de otras personas y de la consideración y el respeto a los menores" el Ministerio de Cultura debe plantearse la participación de los autores de tales declaraciones, dijo.
"Desde luego, si hubiera habido más tiempo, el Ministerio habría considerado retirar la invitación", aseguró González-Sinde.
Aún así, la ministra cree que las políticas de igualdad del Gobierno y la evolución de la sociedad han provocado un cambio de mentalidad y de ahí la reacción ante quienes "pisotean los derechos de las mujeres y la dignidad de cualquier persona (...), como demuestra (la reacción) a las declaraciones de Arturo Pérez-Reverte, del alcalde de Valladolid o de Sánchez Dragó".