Así lo ha anunciado este jueves la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, durante la inauguración del simposio "Estrategias de mejora en la donación de órganos: la hoja de ruta", organizado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Fundación Mutua Madrileña.
La ministra ha señalado que, aunque aún es pronto para saber si esta tendencia se va a consolidar, "son datos que invitan a la esperanza".
A pesar de estas cifras, la titular de Sanidad ha reconocido que se mantienen las causas por las que descendió el número de donantes, asociadas a la reducción de los accidentes de tráfico y de las muertes encefálicas.
También el aumento de la negativa familiar es otra de las causas y una de las áreas en las que, según Pajín, hay que seguir trabajando.
Por su parte, el director de la ONT, Rafael Matesanz, ha reconocido que aunque tres meses es un periodo "poco significativo", por lo que "no hay que lanzar las campanas al vuelo", sí marcan un cambio de tendencia, que espera se consolide, y "ponen en evidencia que vamos por el buen camino".
En rueda de presa, Matesanz ha asegurado que no existe una razón explícita para ese incremento ni hay nada que pueda explicar "porque sube de la noche a la mañana la donación", pero ha insistido en que "cuando algo empieza a andar es esperanzador".
El director de la ONT ha subrayado que "estamos ante un nuevo paradigma de la donación", por lo que "hay que renovarse o morir".
Según el Programa de Calidad en la donación de la ONT, el 12,6% de las personas que fallecen en las Unidades de Críticos son potenciales donantes, pero sólo el 54,1% se convierten finalmente en donantes.
Con el objetivo de reorientar el sistema, la ONT puso en marcha hace tres años una nueva estrategia para adaptarse a los progresivos cambios en el potencial de donación.
Así, en 2008 se empezó a aplicar la metodología Benchmarking, por primera vez en el mundo de una forma reglada, al proceso de donación en muerte encefálica, con el objetivo de identificar la forma en que trabajan los equipos y hospitales con mejores resultados, aprender de ellos y extender sus prácticas a todo el país.
Para ello, la ONT estudió 104 hospitales (68% de los centros autorizados para la donación), cuyas conclusiones se han recogido en "La Guía de Buenas prácticas en el proceso de donación de órganos", que se ha presentado hoy.
Lo "verdaderamente revolucionario" de esta nueva herramienta es que incide en la implicación de todo el hospital, lo que permite una mejor y más precoz identificación de los posibles donantes.
"La cooperación antes de que el paciente ingrese en la UVI debe funcionar muy bien para que al final si esa persona fallece pueda ser un donante", ha señalado el profesor Matesanz.
El Benchmarking se puede traducir como "copiar del que mejor lo hace", según ha explicado Carlos Fernández Renedo, coordinador de trasplantes de Castilla y León y miembro del Comité de Benchmarking, quien ha señalado que "todos los hospitales cumplen de una manera o de otra, pero habrá que animar a los que no llegan a unos estándares de calidad a que mejoren".
La guía ofrece también recomendaciones para mejorar la efectividad del consentimiento familiar a la donación.
A este respecto, José Ignacio Aranzábal, coordinador de trasplantes del País Vasco y secretario de la Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial de Salud, ha destacado que ofertar el derecho a la donación puede ayudar a aliviar el dolor de la familia.