Los usuarios del transporte de viajeros se han armado de paciencia este lunes, durante la jornada de paro sectorial para reivindicar la reducción de la edad de jubilación a los 60 años.
Durante toda la mañana se han registrado colas en las paradas. “He venido una hora antes para llegar al trabajo puntual”, relataba una mujer mostrando en su teléfono móvil los horarios del autobús para el día de ayer junto a la marquesina de la línea 5 de la Plaza de España. “No sabía nada”, admitió otra joven a su lado, mientras calculaba la demora prevista y dando por hecho que tendría que justificar el retraso ante su jefa.
Los que tenían mucha prisa optaron a primera hora de la mañana por el taxi, aunque dos conductores apuntaron que fueron los menos. “Solo ha habido un poquito más de demanda” de lo habitual.
La ciudad, en cualquier caso, no se ha visto paralizada ni el servicio ha sido un caos, con retrasos de diez o quince minutos. Fuentes municipales y de la Junta confirmaron que no se produjeron incidencias. Sin embargo, Ángel Calderón, representante de UGT sostuvo que el seguimiento de la huelga ha sido de un 100% en la capital. “De los 50 autobuses que circulan diariamente, han salido a la calle menos de la mitad”, afirmó, lamentando que los servicios mínimos establecidos por la Administración autonómica fueron excesivos.
En el caso del autobús interurbano, Antonio Jiménez, de CGT, también celebró el segumiento de la convocatoria de paro por parte de los compañeros y se mostró confiado en que se alcanzara un acuerdo a nivel nacional similar al suscrito a finales de la semana pasada con el transporte de mercancías.
Para Jiménez, es de justicia que se rebaje la edad de jubilación a los 60 años. “Los problemas se salud que aparecen con la edad en este sector impiden trabajar hasta los 67 años”, remarcó.
En este sentido, recordó que las mutuas advierten de pérdida de concentración, visión deficiente, dolores musculares y afecciones de próstata. “No entiendo por qué el Gobierno no lo tiene en cuenta”, se preguntó.
Con una media de edad de 53 años en Comes, el representante sindical alerta, además, de la falta de relevo generacional porque “es una profesión muy exigente, que obliga a estar disponible para el empresario hasta 15 horas seguidas y trabajar sábados, domingos y festivos, con unos sueldos que no son para tirar cohetes”.
En caso de que no se resuelva el conflicto, el sector volverá a parar durante 24 horas los días 11, 28 y 29 de noviembre y 5 y 9 de diciembre, con la amenaza de iniciar huelga indefinida a partir del 23 de diciembre.
