Comienzan los cuartos de final con la poderosa copla que llega desde las entrañas de Cádiz de la mano del coro de Pedrosa, Fernández y Remolino. Majestuosa presentación, digna de todo un defensor del primer premio. Toca hilar fino con las letras y para su primer tango apuestan, aprovechando que es 14 de febrero, por marcar la diferencia entre los antiguos amores “de puño y letra y de corazón”, frente al actual exhibicionismo de las redes sociales. Un lugar en el que, además, se esconden tantos cobardes. Miran al Carnaval en la segunda letra para la cantera, de la que salen los “metales” más brillantes de la fiesta. Por ello no les cabe en la cabeza que alguien pueda aprovecharse de la ilusión de los niños y niñas para lucrarse. “Robarle a Cádiz y a su cantera es de sinvergüenza”, sentencian. Mejor desarrollo que remate en los cuplés, para la participación de los coristas en el espectáculo central del Cádiz Fenicia y para la peligrosa moda de pincharse colágeno en los labios. Las partes fijas sacan toda la potencia y calidad del grupo, destacando por encima de las letras de estreno.
Lo mejor La interpretación vuelve a ser absolutamente magistral y las partes fijas son un espectáculo
Lo peor Se esperaba un mayor salto en cuanto a letras respecto a preliminares