El alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, ha participado esta mañana en el Foro sobre acogida e integración de personas refugiadas en la Unión Europea en Barcelona, llevando a los presentes y participantes una propuesta desde Andalucía, “pasar a la acción desde el eslabón más débil de la cadena. Iniciar todas las acciones necesarias para el recogimiento de menores no acompañados de las fronteras y contar” con la red de asociaciones que trabaja, desde hace años, en este tipo de actuaciones con niños saharauis, bielorrusos, etc.
Así, continúa: “pongamos a estos niños en un entorno seguro, en un país que garantice sus derechos, que garantice que nadie les va a raptar o asesinar. Podemos garantizar los derechos humanos de estos menores”, indica el regidor gaditano.
“Soy consciente de que no es una propuesta exenta de responsabilidad y dificultad pero con voluntad estoy convencido de que, con el diálogo y la justicia de nuestro lado, podemos. Llegamos tarde para ayudar a Aylan (Kurdi) pero quizás el recuerdo de su cuerpo tirado en la arena nos ayude a dar un nuevo giro y aliento a nuestros corazones para salvar a todos esos Aylan que quedan”.
Dificultades
Un discurso el del alcalde que también se dirigió a reconocer ante los presentes la dificultad de hacer política desde el marco en el que lo hacen los políticos emergentes, “No fueron pocos los que nos criticaron cuando nos declaramos ciudad refugio, siguiendo el ejemplo de nuestra compañera Ada Colau. Los gaditanos primero, nos decían”. Para recordar después que Cádiz cuenta con el 40% de tasa de paro y un 20% de la población en los márgenes próximos a la situación del umbral de la pobreza. “Nos somos una ciudad que históricamente reciba inmigración, sino que la genera”; por tanto, indica que “cómo explicar a nuestros ciudadanos la responsabilidad que tenemos” para con los refugiados, “sin alimentar el caldo de cultivo de la xenofobia”.
Por otro lado, confirmó tener puestas las esperanzas en la segunda parte del foro, que no ha trascendido por el momento a los medios de comunicación, más que su discurso primero, con respecto a las “intervenciones de buenas prácticas nos ayuden a buscar soluciones en mi ciudad”. Además, criticó al Gobierno central por no haber acogido España apenas a refugiados desde el pasado 2 de septiembre, en que “han cambiado los discursos pero no las acciones”.
En otro orden de cosas, informó que "no estamos hablando solo de una crisis migratoria sino civilizatoria. La crisis civilizatoria de Europa tiene tres elementos", que explicó detalladamente a los participantes en el foro. "Exigimos, junto a la sociedad civil, un pasaje seguro más allá de las cotas de la vergüenza, es decir, visados humanitarios, reasentamiento y acceso diplomático al asilo en terceros países, eso quiere decir suspensión de la firma y aplicación del retorno con países que no cumplen con los derechos humanos, porque los que estamos aquí estamos en contra de la externalización, previo pavo de nuestras fronteras, que se conservaría con la puesta en marcha del tratado de Turquía", asevera.
Pero añadió que "no nos rasguemos las vestiduras, lo que ocurre entre la Unión Europea y Turquía es lo que llevamos haciendo muchos años con Marruecos. Turquía es la Marruecos del este y era algo que había que poner sobre la mesa", indicó; aclarando que "en los municipios chiquitos como del que vengo sabemos que no tenemos competencia en materia de asilo, política internacional y refugio, pero hay una cosa, y es que aprendemos de la ciudadanía".