La Unidad de Gestión Clínica La Laguna-Cortadura, en Cádiz, está desarrollando el primer grupo socioeducativo dirigido a hombres realizado en el Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda. Los denominados GRUSE se orientaron, en una primera fase, a la población femenina y tras evaluar los resultados, se inició una fase de formación y pilotaje para destinarlo a la población masculina con el fin de mejorar su salud y bienestar cuando presentan dificultades para abordar las situaciones adversas a las que han de enfrentarse en el día a día.
Esta primera edición cuenta con un grupo de hombres de edades comprendidas entre los 42 y los 57 años, y se está realizando mediante un taller socioeducativo de 10 sesiones, a razón de una sesión semanal de dos horas, que se inició el pasado 9 de junio y finalizará el 11 de agosto. La actividad está coordinada por la trabajadora social de esta UGC y en ella se trabajan contenidos relacionados con la potencialidad de talentos y habilidades personales, salud física y bienestar personal.
Los grupos socioeducativos de atención primaria (GRUSE) pretenden fomentan los activos para la salud y el bienestar emocional, previniendo problemas de salud mental de la población en riesgo. Estos grupos, compuestos por un máximo de 15 personas, son coordinados por los trabajadores sociales en los centros de salud e intentan desarrollar habilidades personales para afrontar de forma saludable los problemas de la vida cotidiana.
Los GRUSE tenían inicialmente como destinataria a la población femenina, ya que un alto porcentaje de las personas tratadas por problemas de depresión o similares en los centros de atención primaria son mujeres, con cargas familiares, y edades comprendidas entre los 30 y los 65 años. Este trabajo en grupo se ha demostrado efectivo para evitar el aislamiento social, mejorar la autoestima y el manejo de las emociones.
Distintos estudios muestran como los hombres tienen mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental, muerte por suicidio o abuso de alcohol, durante tiempos de adversidad económica. Asimismo, la evidencia avala el uso de intervenciones grupales ofertadas desde atención primaria, que mejoran las capacidades y oportunidades de las personas para afrontar circunstancias difíciles de la vida y disminuyen los riesgos asociados a un afrontamiento ineficaz de estas situaciones, con efectos positivos para su salud y su bienestar emocional.
Los contenidos abordados han sido de muy distinta índole para la adquisición de una mayor autonomía personal, tales como el desarrollo de habilidades de comunicación y de relación, utilización de recursos sociales y activos de salud, manejo del estrés, las relaciones afectivas o la sexualidad. En las diferentes sesiones los participantes han ido estableciendo metas y objetivos a la vez que elaborando estrategias para la resolución de problemas.
El acceso tanto de mujeres como de hombres a estos grupos se ha realizado mayoritariamente a través del personal de Trabajo Social, si bien los participantes también pueden acudir mediante derivación de otros profesionales de atención primaria o por iniciativa propia.