A las siete de la tarde, en la Iglesia de Santo Domingo, el obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza, recibía de manos de un grupo de inmigrantes, que son atendidos por el Secretariado de Migraciones, la cruz realizada con trozos de pateras naufragadas en el Mediterráneo.

Zornoza aseguró que “con este Vía Crucis no reflexionamos únicamente sobre un problema, sino que en la cruz de Cristo nos damos cuenta de que por encima de esa falta de humanidad, que muchas veces es violencia, falta de caridad, desprecio del hombre… está el pecado. Por eso, no hacemos una denuncia simplemente de estructuras que no funcionan en el mundo, tenemos que pedir perdón a Dios de nuestros pecados, porque son nuestros pecados los que no solamente ofenden a Dios, sino los que nos encierran a nosotros mismos en esa ola de egoísmo e individualismo, que hace tan difícil una sensibilidad benevolente para todo el que sufre”.

A partir de ahí comenzaba un multitudinario cortejo para pedir por los migrantes, por los refugiados y por las personas que son objeto de trata y de explotación. Así, el vía crucis, tomado del que el Papa Francisco rezó el Viernes Santo del pasado año en el Coliseo de Roma, contó con catorce estaciones, cada una de ellas dedicada a una problemática de la migración, leídas por migrantes y fieles que colaboran con la Pastoral de Migraciones .

De esta manera, el amplio recorrido, que pasó de las tres horas, siguió el siguiente itinerario: Santo Domingo, Parroquia Nuestra Señora de La Merced, Plaza de las Canastas, Plaza de Fray Félix, Plaza de la Catedral, Plaza de Puerto Chico, Plaza de la Cruz Verde, Parroquia Nuestra Señora de la Palma, Parroquia de San Lorenzo, Parroquia de San Antonio, Iglesia de San Pablo, Iglesia Nuestra Señora de la Piedad, Parroquia Nuestra Señora del Rosario, Iglesia de San Francisco.

La Cruz de Lampedusa quedará expuesta hoy, 10 de marzo, al público desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde en el Colegio San Felipe Neri. Por la tarde llegará a la Parroquia San Servando y San Germán, donde se celebrará una misa por todos los migrantes fallecidos y un Vía Crucis en el interior de la parroquia. A partir de mañana miércoles continuará su visita por la diócesis, llegando a Vejer de la Frontera, Barbate, Conil de la Frontera, La Línea de la Concepción, Tarifa y Algeciras, de donde se despedirá el domingo 15 de marzo.