El pasado viernes ante el Celta de Vigo, Álvaro Cervera sorprendía a todos con su alineación. Se caían del once jugadores como Álex Fernández y Álvaro Negredo, salía el joven Álvaro Bastida de inicio y cambiaba el dibujo pasando de un 4-2-3-1 a un 4-1-4-1.
El resultado fue bastante positivo, los amarillos dieron una gran imagen ante el Celta de Vigo, recuperando por momentos la solidez defensiva y llegando con peligro al área rival.
Esa es una de las dudas con respecto al partido del jueves ante el FC Barcelona, el dibujo. Si nos fijamos en la temporada pasada, Cervera cambió en el partido ante el Madrid de la primera vuelta el dibujo, pasando de jugar con un punta a hacerlo con dos, y mantuvo dicho esquema durante toda la temporada.
Por lo tanto, y viendo el resultado del viernes en Balaídos, no sería descabellado pensar en el 4-1-4-1 para medirse al Barcelona, ya que el técnico cadista uso este esquema en los dos encuentros de la pasada campaña.
Dibujo aparte, hay otras dudas con respecto al once del jueves. Por un lado la posición de Fali. El valenciano ha jugado los dos últimos encuentros en el centro del campo, y sin José Mari recuperado, podría repetir como pivote defensivo.
Cervera recupera a Juan Cala y el lebrijano podría ser una de las novedades en el once en detrimento de Chust o Haroyan, mientras que Alberto Perea sigue recuperándose de la intervención en su rodilla.
En ataque, Lozano se retiró de Balaídos con molestias y el club no ha informado de que haya caído lesionado, por lo que en principio podría jugar. El hondureño aporta una mayor movilidad que Álvaro Negredo y formó un buen tándem ofensivo junto a Rubén Sobrino, quien parece que podría repetir titularidad ante el Barça.
