Más de ochenta personas privadas de libertad han concluido el Camino de Santiago junto a funcionarios, capellanes y voluntarios de la Pastoral Penitenciaria. Por segundo año la Conferencia Episcopal Española ha promovido esta iniciativa con el apoyo de Instituciones Penitenciarias.
Participaron internos de diez centros de toda España, cada grupo peregrinó por caminos distintos hasta encontrarse todos en el monte del Gozo. Prosiguieron juntos en un ambiente de fraternidad y alegría hasta la Catedral donde oraron ante el Apóstol y celebraron la Eucaristía rematada con el Botafumeiro. Posteriormente se encontraron todos en San Martín Pinario, donde intervinieron los máximos representantes de Instituciones Penitenciarias y de Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal. Un interno de cada centro compartió un breve, pero emotivo testimonio.
De la cárcel de
Botafuegos, en
Algeciras han participado seis internos junto a funcionarios y voluntarios de pastoral penitenciaria. Han realizado el Camino Portugués. Los participantes han destacado “la belleza de la naturaleza, del arte que vieron y sobre todo la belleza de cada persona. El Camino hace sacar lo mejor de cada uno”.
No hubo ningún incidente en estos días de peregrinación. Todos consideran la experiencia como muy positiva para la reinserción personal de cada participante y un signo para que la sociedad integre y no estigmatice a estas personas.