Los flecos finales de la obra de la
residencia de mayores de Santa Margarita, en La Línea, están en estudio para convertirse en una de las partidas presupuestarias de la
Diputación en
2024. Así lo han avanzado este martes a
VIVA fuentes del ente provincial, que aclaran, en cualquier caso, que en estos momentos está en marcha “una ronda negociadora” para “la concreción de necesidades” en los distintos municipios de cara a los presupuestos de Diputación para el próximo año.
La obra está casi terminada, a falta únicamente de
ejecutar un centro de transformación, cuyo proyecto está ya terminado, y la
acometida a la red de saneamiento. Habida cuenta del acuerdo de gobierno entre PP y La Línea 100x100, se podría deducir que
no debería existir ningún impedimento para esta inclusión en presupuestos.
De hecho, en este pacto se comprometen las partes “a la finalización y la puesta en marcha” del centro y a una “gestión en las mismas condiciones que las otras dos residencias con las que cuenta la Diputación”. Varios colectivos sociales y sindicatos, encabezados por la
Federación Linense de Asociaciones de Vecinos La Inmaculada (Flavi) y la
Mesa de Trabajo por La Línea, han reclamado en los últimos meses la reactivación de las obras y la puesta en marcha del centro, mostrando, además, su preocupación por que se confirme una gestión pública de dicho centro, que debería atender a unas 40 personas dependientes en régimen permanente.
A este respecto, se hablaba de un
supuesto conflicto de competencias con la Junta de Andalucía, a partir de unas declaraciones del entonces delegado de Servicios Sociales de Diputación, David de la Encina, quien recordaba que las competencias de la atención a mayores correspondían a la Junta. A preguntas de Adelante, Loles López, del PP, en el Parlamento Andaluz, aclaraba que solo tenían que conceder los permisos, y que era la Diputación la que había asumido el compromiso de la gestión pública de esta residencia, como ya gestiona otros dos centros similares en la provincia.
En
2017, hubo que cerrar la antigua residencia de Gómez Ulla por graves deficiencias. En 2022, el Ayuntamiento llegó a un acuerdo con
Asansull para la gestión de aquel edificio durante 30 años. El objetivo es crear el Centro de Atención Integral al Mayor Gómez Ulla, en régimen privado o concertado, que contempla dos unidades: área residencial, que atenderá a 54 mayores en situación de dependencia, y área de cuidados intermedios para ocho personas.