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Lunes 06/05/2024  

Campo de Gibraltar

Una planta de restos Marpol de Algeciras comienza a generar compostaje de uso agrario

La planta de Urbaser en el Puerto de Algeciras es pionera en este tipo de producción con aguas residuales

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  • La planta de Urbaser. -

La planta de tratamiento de aguas residuales Marpol de Urbaser en Algeciras ha comenzado a producir compostaje para uso agario. “Décadas atrás, estas mismas aguas acababan en mares y playas. A partir de ahora, las aguas y el lodo que depositen los buques en la planta de Algeciras no solo se convertirán en agua limpia para reintroducir al mar o en combustible para alimentar de nuevo los motores de los barcos, si no que se transformará en compostaje para uso agrario”, destacó María Jesús Martín Villota, jefa de Explotación Sur de Urbaser Soluciones Industriales.

Esta planta de tratamiento de Algeciras es pionera en este tipo de proyectos, lo que ha llevado recientemente a la Junta de Andalucía a destacar su valor en la región. La Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul ha certificado que en la planta se ha conseguido, a través de la valorización, la transformación de residuos en recursos. “Es la primera planta de tratamiento de soluciones industriales de Urbaser que consigue este reconocimiento y no lo hubiéramos podido lograr sin la colaboración público-privada de ambas partes. Queremos que sirva de ejemplo para que otras plantas demuestren que la economía circular es un compromiso posible de cumplir”, concluye Martín Villota.

Los residuos Marpol —término conocido como Polución Marítima— se generan durante el servicio, mantenimiento y limpieza de los buques y grandes embarcaciones. La descarga de sus vertidos en el mar está prohibida desde hace más de 40 años, y los buques deben depositarlos en puertos designados. Por eso, el Convenio Internacional Marpol regula esta actividad con el propósito de prevenir la contaminación marina y facilitar el tratamiento adecuado de estos residuos en tierra firme. El incumplimiento de estas normativas puede provocar la contaminación de los ecosistemas acuáticos y costeros, daños a la navegación, sanciones legales y problemas en la reputación de las empresas navieras. Por tanto, la gestión adecuada de los residuos Marpol es esencial para preservar la salud de los océanos y cumplir con las obligaciones internacionales.

En España hay un puerto de referencia en la gestión del residuo Marpol. Se trata del Puerto de Algeciras, uno de los más importantes del país por su enclave geoestratégico, donde confluyen las principales rutas marítimas del mundo con un movimiento constante de mercancías y pasajeros. Europa del Norte, Asia y América están interconectadas a través de este puerto.

La Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) cuenta con un aliado estratégico para la gestión del residuo de origen Marpol depositado en sus instalaciones. Se trata de Urbaser, empresa líder en la gestión de este tipo de residuos, cuyo modelo de negocio basado en la recuperación del combustible contenido en los residuos para su reintroducción en el mercado se aplica en más de 15 plantas de titularidad estatal. Desde finales de 2022, la compañía se ha implicado en la búsqueda de alternativas para la valorización de los lodos de depuración y ha encontrado una solución innovadora de economía circular para el residuo Marpol.

Urbaser, empresa referente en la gestión integral y sostenible de los residuos industriales, está adherida desde finales de 2022 a la Estrategia Verde de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, que recoge 12 compromisos de sostenibilidad ambiental, social y económica, entre las que se encuentra la protección de los ecosistemas y la biodiversidad. Un acuerdo que reafirma el propósito de la compañía de construir cada día un futuro más sostenible.

Urbaser es uno de los líderes mundiales en soluciones medioambientales, una compañía global orientada a potenciar el valor de los recursos del planeta para construir un mañana más sostenible, dando servicio a más de 70 millones de personas en más de 15 países a través de una enorme red de más de 50.000 empleados y 150 plantas que impulsan cada día una circularidad real.

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