La construcción del nuevo Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Algeciras encara su recta final. La Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado, S.M.E., S.A. ya ha comenzado a encargar elementos para el equipamiento del edificio.
Tal es el caso del material de seguridad para el acceso al edificio. Se trata de tres arcos detectores de metales y un aparato de rayos X para paquetería de tamaño pequeño. La licitación del suministro e instalación de este material, con un importe de 34.569,7 euros ha cerrado ya el plazo de presentación de ofertas y su instalación, una vez firmado el contrato, se producirá en un plazo de apenas 42 días.
Del mismo modo, la pasada semana se formalizó (por 24.761,67 euros) el contrato para el suministro e instalación de estanterías, un total de 175 unidades, para los almacenes del CIE.
La unión temporal de empresas (UTE) formada por Ortiz Construcciones y Proyectos SA y Díaz Cubero SA, que realiza los trabajos con un presupuesto final de 19.440.711,75 euros, tienen hasta diciembre para completar las obras, tras la modificación del contrato firmada en abril de este año, que ampliaba en ocho meses el plazo de ejecución.
Se ha estimado que un nuevo CIE como el que se construye en Algeciras debería albergar alrededor de 500 personas, que se distribuirían en espacios acotados en el recinto, con un máximo de 100 personas por edificio de habitaciones, de manera tal que puedan gestionarse de forma independiente, evitando las grandes aglomeraciones.
En concreto, el conjunto edificatorio estará compuesto por un conjunto edificatorio de una planta baja y dos plantas superiores. El centro se articula en torno a un patio central donde se sitúa una cancha de juego y un auditorio al aire libre.
El proyecto señala que habrá un edificio principal con funciones de control de acceso, registro y Administración, un edificio de visitas para comunicaciones, otro para servicios con las centrales de instalaciones, cocinas y lavandería, así como dos edificios de 20 y 16 habitaciones independientes, respectivamente, otros cuatro edificios de 26 habitaciones independientes cada uno, así como un edificio especial de 22 habitaciones.
Se contempla, además, que las personas más vulnerables con motivo de algún problema físico, enfermedad, sexualidad, jóvenes de edad incierta con probabilidad de ser menores, etc…, deben ser alojadas en edificios separados respecto de las personas que requieren un seguimiento más directo por haber manifestado comportamientos agresivos.
El resto de personas internadas pueden alojarse en los edificios de habitaciones con capacidad máxima de 100 residentes.
Los nuevos CIE deben contar con locales de apoyo y deben ejecutarse con elementos arquitectónicos que regulen los movimientos en el interior del recinto, tanto de las personas internadas, como de los funcionarios y las visitas externas.