Hace poco más de dos meses, Jonathan Sánchez, un pescador linense, se encontró en el centro de la vorágine informativa en el Campo de Gibraltar y más allá de las fronteras de la comarca. En lo que se confirmó como un nuevo episodio de la histórica rivalidad entre España y Gibraltar por la titularidad de las aguas que rodean al peñón, el patrón del buque Mi Daniela fue abordado e identificado por la policía llanita y el servicio de medio ambiente.

Ahora, Sánchez recibió mientras faenaba una notificación de las autoridades de Gibraltar donde se le informaba de que tiene que presentarse el próximo 1 de diciembre en un juicio contra él. Muchos compañeros antes fueron convocados, aunque sus causas quedaron archivadas, que no olvidadas. “No creo que me presente, porque sería reconocer el derecho de Gibraltar a abordarme y denunciarme”, reconoce el pescador en una entrevista para el programa La Comarca de Cerca de 7TV Campo de Gibraltar. “Aunque archivasen el caso, seguro que vendrían a por mí, me tienen fichado”, apunta con preocupación.

Jonathan tiene claro que no incumple ninguna legalidad con su labor, que le viene de familia y comparte con sus padres, también pescadores. “Yo hago caso omiso de lo que me dicen, porque el gobierno de España me dice que son nuestras aguas y voy legal, llevo redes legales, el trasmallo es legal y sostenible”, argumenta el linense. Si desde el Estado no le indican lo contrario, asegura que continuará pescando en el entorno de Gibraltar.

Sobre las posibles consecuencias de no presentarse al juicio y volver a las aguas reivindicadas por el gobierno llanito, Sánchez asevera que no se dejará abordar. “Yo no voy a dejar que me vuelvan a abordar, haré lo posible pero tampoco quiero crear una guerra porque es un tema político y tienen que llegar a un acuerdo”, sentencia.