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Piden 9 años de cárcel para el acusado de yihadismo radicalizado en la cárcel de Algeciras

El fiscal mantiene su petición en el informe final del juicio celebrado en la Audiencia Nacional

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  • La prisión de Botafuegos. -

El fiscal ha mantenido este martes su petición de 9 años de cárcel para un acusado de consumir y difundir propaganda yihadista y de haber rociado con líquido inflamable un coche policial que contenía un equipo de grabación para registrar sus movimientos, tras sospechar que estaba siendo vigilando.

En su informe final, antes de que quedara visto para sentencia el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Nacional, el fiscal Marcelo Azcárraga ha considerado que la prueba practicada ha acreditado la progresiva radicalización del acusado durante su estancia en la prisión de Botafuegos, en Algeciras, en 2018, y su vinculación con elementos yihadistas, lo que le llevó a ser monotorizado por su potencial peligrosidad.

También ha expuesto que todos los indicios apuntan a la responsabilidad del acusado, que dijo ser confidente de un agente de la UDYCO, en la quema del vehículo policial que se encontraba aparcado en la puerta de su casa.

Dado que sospechaba que estaba siendo investigado, al ver el coche pensó que podría tratarse de un vehículo policial y para corroborarlo rompió la ventanilla trasera y comprobó que tenía dispositivos de grabación.

Fue en ese momento cuando, según el fiscal, roció el coche con líquido inflamable y le prendió fuego. Incendio que además grabó, tal y como consta en los vídeos que le fueron intervenidos y en los que, según los agentes que han testificado y en contra de la versión del acusado, no aparece ninguna multitud alrededor del coche y solo se puede escuchar su respiración.

El ministerio fiscal le acusa por estos hechos de un delito de adoctrinamiento pasivo mediante tenencia de documentos idóneos para incitar a la incorporación a una organización terrorista y de otro de daños.

En su declaración, el acusado negó que consumiera propaganda yihadista o cánticos de incitación a la Yihad, llamados anasheed, como los que le llevó su madre en un pendrive cuando él estaba en prisión por delincuencia común, y aseguró que él lo que pidió es que le trajera música de Camarón, Los Chichos o Reguetón.

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