El centro penitenciario de Botafuegos, en Algeciras, volverá a cerrar otro año por encima de su nivel máximo de ocupación. Así lo ha indicado a VIVA CAMPO DE GIBRALTAR José Luis Alcaraz, delegado del sindicato Acaip en el penal algecireño, quien destaca que “Botafuegos ha estado continuamente masificado desde su apertura”.
A fecha 22 de diciembre, eran 1.019 los internos que convivían en el recinto. Son menos de los que había el año anterior, y el penal ha ido progresivamente descendiendo su número de internos desde hace 15 años, cuando alcanzó topes de más de 1.900 presos, una auténtica barbaridad. Alcaraz recuerda que hay 1.000 celdas en el penal, por lo que siguen por encima del 100%, y por tanto, sigue siendo un centro superpoblado.
Ante esta situación, el de Acaip lamenta que carecen de los “recursos humanos” necesarios, a lo que se suma, como han denunciado ya en numerosas ocasiones, “falta de médicos y psiquiatras”. Además, los funcionarios siguen sin tener su reconocimiento como agentes de la autoridad, ni son aún representados en los juzgados a través de la Abogacía del Estado en procedimientos penales por denuncias de internos. “El 2023 lo cerramos con los mismos males endémicos a nivel nacional, de los que Botafuegos es fiel reflejo”, lamenta.
Drones
Uno de los problemas de los que más se ha hablado en la prisión algecireña en los últimos dos años ha sido la introducción de objetos, normalmente teléfonos móviles o sustancias estupefacientes, mediante la utilización de drones, una cuestión que, pese a las continuas denuncias del sindicato, desde Instituciones Penitenciarias siguen siendo incapaces de atajar. “Hay de nuevo falta de recursos, de inhibidores para los teléfonos móviles y para los drones, un cambio en la legislación para que no puedan sobrevolar el espacio aéreo de las prisiones”, remarca.
Para Acaip, la Secretaría de Instituciones Penitenciarias “miente” cuando dice que tienen proyectos pilotos en Ceuta o Málaga. “No hay nada”, asegura. Al mismo tiempo, manifiesta su temor ante el tipo de objetos que se puedan introducir utilizando estos métodos, que pueden ocasionar un riesgo para la seguridad e incluso la vida de internos y funcionarios.
Alcaraz recuerda que todas estas problemáticas “las hemos puesto en conocimiento del subdelegado del Gobierno Central, como responsable que es del personal de la Administración General del Estado (AGE) en la provincia, y no hace nada en absoluto”. Lamenta que han pedido citas por email, escritos en el centro y un largo etc., y que “no se da respuesta”. También dice que se ha puesto el asunto en conocimiento del secretario general de Instituciones Penitenciarias, de quien asegura que “le queda grande la vestimenta esta de las prisiones” porque “Muestra incapacidad frente a los problemas que tenemos” y afea también al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que sea “conocedor” de todos estos problemas, que los “tiene sobre la mesa” y que aún así no se actúa. “El tema penitenciario no es prioritario. Esperamos que a lo largo de 2024 muchos de los problemas se vayan solventando”, finaliza.
Tampoco me quiero olvidar de que sección nuestra todas las problemáticas en conocimiento del subdelegado como responsable del personal de la AGE y no hace nada en absoluto. Citas hemos pedido por email, escritos en el centro, un largo etc. No da respuesta. También se ha puesto en conocimient del secretario GENERAL DE instituciones penitenciarias. No da más de si Le queda grande la vestimenta esta de los preisiones y muestra incapacidad frente a los problemas que tenemos. El ministro del interior es conocedor. Se le ha puesto encima de la mesa todos los problemas que tenemos. EL tema penitenciario no es prioritario. Esperamos que muichos de los problemas se vayan solventando.
