El sector de la hostelería es uno de los que más va a tener que darle al ingenio para sortear los inconvenientes de la reducción drástica de presión (un corte de agua, en la práctica) a partir de las 23.00 horas, medida que ha comenzado a aplicarse este miércoles.
En un reportaje emitido hoy por 7TV Campo de Gibraltar, dos representantes de este gremio explicaban las dificultades que van a encontrarse, sobre todo de cara al turno de cenas. Lola Caraballo, de un establecimiento en pleno centro de Algeciras, recuerda que “la limpieza es fundamental” para atender a sus clientes, y que “si tenemos que poner ahí un bidón de agua enorme, pues lo pondremos”. A partir de las 10 y media tendrán que cortar el acceso a los baños y pondrán antes los lavavajillas para poder poner uno último antes del cierre. Fran Espinosa, también hostelero, admite que hay que tomar medidas, “pero a las doce de la noche” para que “podamos dar el servicio y tener agua después para ducharnos”.
Hay que recordar que la bajada drástica de la presión comenzaba a las 23.00 horas de este miércoles, afectando a todo el Campo de Gibraltar, excepto Tarifa, que no se ve abastecida por el embalse de Charco Redondo, sino el de Almodóvar, pero que igualmente pide responsabilidad en el consumo y pondrá limitaciones en el consumo de agua en referencia a riego de jardines y zonas verdes, limpieza de viales, Fuentes ornamentales, duchas y surtidores públicos, llenado de piscinas privadas y lavado de vehículos fuera de establecimientos autorizados, de modo que, por ejemplo, el baldeo de espacios públicos sólo se realizará en los mercados de abastos y en los parques infantiles para garantizar la salubridad de este tipo de instalaciones.
Otros sectores como la industria o la lonja de pescado, que cambiará su horario de limpieza, también verán afectadas sus rutinas de trabajo.
Las medidas restrictivas para el Campo de Gibraltar permanecerán en vigor, al menos, hasta que los embalses de la comarca vuelvan a superar el umbral crítico de los 41 hectómetros cúbicos.
