Familiares y amigos de Salvador Galdeano Ñolo (Salvi), el empresario de locales de ocio nocturno fallecido el pasado dos de enero al recibir disparos en el pecho mientras se encontraba en su domicilio de la barriada de La Paz en San Roque, han participado en la mañana de este viernes en una concentración a la puerta de los juzgados de la localidad, en los que ha pasado a disposición judicial el presunto asesino, el único detenido hasta el momento por este suceso.
María del Mar Galdeano, hermana del fallecido, en compañía de su sobrina, ha atendido a los medios de comunicación, a los que ha señalado que quiere "justicia" para su hermano, al que "quería todo el mundo. Era un niño tan bueno y tan noble, ayudaba a todo el mundo". Asegura que "no hay palabras para describir este dolor, esta rabaia, esta impotencia; nos han destrozado la vida", a vez, ha rechazado las alusiones que se han hecho a que se trataba de un supuesto "ajuste de cuentas" o que el crimen estuviese relacionado con el narcotráfico. "Me lo han asesinado, me lo han matado", insistía. "Hablan tantas cosas sin saber, inclusop en los medios. Pero yo me quedo con cómo era mi hermano. Que hablen lo que quieran pero que se haga justicia y le caiga todo el peso de la ley".
Alrededor de 50 personas se han concentrado a las puertas del juzgado ante fuertes medidas de seguridad. La Guardia Civil ha acordonado la zona y puesto vallas para evitar un linchamiento del único acusado, que ha entrado a los juzgados pasadas las 9.00 horas entre gritos de ¡Asesino, asesino!
