El presunto asesino de Salvador Galdeano Ñolo (Salvi), ha reconocido en los juzgados de San Roque haber matado al joven empresario en su vivienda de la barriada de La Paz el pasado 2 de enero, pero alega que había consumido sustancias estupefacientes y que la víctima le había amenazado días antes.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de San Roque (Cádiz), que se encontraba de guardia cuando sucedieron los hechos, ha acordado este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre detenido por la muerte de un empresario esta misma localidad el pasado 2 de enero.
La juez ha acordado esta medida después de que el Ministerio Fiscal y la acusación particular hayan solicitado esta medida cautelar, como han indicado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El presunto autor de los hechos sólo ha contestado a las preguntas de su abogado y está siendo investigado por un delito de asesinato, amenazas, allanamiento de morada y tenencia ilícita de armas. En su declaración, ha reconocido los hechos pero ha alegado que había consumido sustancias estupefacientes y que la víctima le había amenazado días antes.
Este viernes la Guardia Civil ha dado más detalles del caso, exponiendo que había sido la víctima la que había denunciado al detenido días antes de su muerte después de recibir amenazas de muerte en el transcurso de una discusión "casual" durante la madrugada del 31 de enero.
Sobre las 9,45 horas del pasado 2 de enero un familiar del fallecido acudió a su casa y encontró el cuerpo sin vida del mismo. La investigación de la Benemérita determinó que el detenido había disparado una escopeta desde una de las ventanas exteriores de la casa de la víctima, causándole la muerte.
El presunto autor decidió declarar esa misma tarde para ofrecer una versión de los hechos e "intentar presentar una coartada", algo que los agentes desmontaron al recabar distintas pruebas e indicios. Así, el 9 de enero se produjo la detención de esta personas como presunto autor del asesinato de otro hombre.
El detenido colaboró con la investigación durante el registro de su vivienda y contó a los agentes dónde se había desecho del arma del delito, la cual había tirado en una zona descampada de San Roque pegada a la A-7 y sobre la que no tenía permisos legales para su posesión.
Ambas personas estaban relacionadas con el mundo del narcotráfico, pero la Guardia Civil ha señalado que la discusión que motivó el asesinato días después fue "casual" y que no hay nada que indique que se debiera a temas de drogas. El dinero y vinculaciones sentimentales también se han descartado como móvil del crimen. La investigación ha apuntado además a que el detenido actuó solo para cometer los hechos.
