Este jueves, 25 de enero, se cumple año de un día que marcó un antes y un después en Algeciras y que comenzó en la capilla de San Isidro.
El presunto yihadista, Yassin Kanjaa, salió de su casa de la calle Ruiz Tagle y en la capilla hirió en el cuello con su machete al párroco Antonio Rodríguez, que sobrevivió.
Después, el atacante bajó hasta la iglesia de Nuestra Señora de La Palma, en busca del cura. Allí encontró al sacristán, Diego Valencia, a quien hirió, persiguió y remató creyendo que era el sacerdote.
En la Plaza Alta quedó yacente el cuerpo de Diego Valencia, conmocionando a toda la ciudad. Decenas de personas se encontraban en paseando o en los bares del entorno y no daban crédito a lo que sucedió. Ese día comenzó un proceso judicial que sigue a día de hoy.
Tras ser detenido apenas a unos metros de la Plaza Alta, tras intentar entrar en la Capilla de la Virgen de Europa, Kanjaa fue puesto a disposición judicial. Siendo investigado como terrorismo su caso en la Audiencia Nacional, pasó varios exámenes psiquiátricos. Hace apenas unos días se cerró el sumario del caso, por lo que el juicio está más cerca que nunca, aunque nadie olvidará en Algeciras lo que sucedió este 25 de enero de 2023.
En la tarde/noche de este jueves, está prevista una concentración de homenaje a Diego Valencia en la Plaza Alta de Algeciras.
