La diputada nacional de VOX por Almería y vocal en la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Rocío de Meer, ha acompañado, en la tarde de este jueves, al portavoz de esta formación en el Parlamento Andaluz, Manuel Gavira, en la realización de un homenaje con ofrenda floral incluida al que fuera sacristán de la iglesia de La Palma de Algeciras, Diego Valencia, en el lugar exacto de la Plaza Alta donde éste había sido asesinado justo un año antes.

De Meer ha recalcado que Valencia fue atacado “por ser cristiano”, algo a lo que no estamos acostumbrados en nuestro país, pero que es una constante en otros puntos del mundo. “Lo que ocurrió aquí hace un año es un crimen de odio y una persecución hacia los cristianos”. Y esto “lo estamos empezando a ver en España” y “no debería haber persecución a los cristianos en un país que es culturalmente cristiano”. También habló de “otros tipos de violencia”que “también estamos importando” como “violaciones en manada”, que para ella son “originarios de otros países” en los que “tratan a las mujeres como si fueran animales”.

 “Debemos recordar que el autor de este crimen “es un hombre que llegó ilegalmente por la frontera sur y que llevaba siete meses con una orden de expulsión sin ejecutar” por lo que “es obligatorio” por parte de nuestros políticos “qué está fallando” para que haya personas y familias “que sufren miedo” y que son “víctimas” de una “política abierta de fronteras” por parte de “políticos progres azules y rojos de nuestro país”.

De Meer incide en que “se han traído decenas de miles –y centenas de miles, en el caso de toda Europa- “de sociedades y culturas muy diferentes a las nuestras” y que cuando lo haces “importas también delincuencias y modos de vida muy diferentes”. 

Para De Meer, “todos estos cambios que estamos sufriendo en nuestras sociedades” los están sufriendo especialmente “la gente modesta” de “barrios humildes” y “sin embargo, todos aquellos que promueven estos cambios son personas que viven con escolta, que se desplazan coches privados con escolta y que viven en urbanizaciones con cámaras de vigilancia”.

La diputada nacional de Vox insiste en que “vamos a seguir hablando claro” aunque “nos llamen racistas” porque para ellos “no es odio, es amor a lo nuestro”.