Centenares de trabajadores de Acerinox Europa han cortado hoy el puente de acceso al polígono comercial de Palmones, en Los Barrios Cádiz), en su segunda jornada de huelga por la falta de acuerdo con la multilacional sobre las condiciones de su nuevo convenio colectivo.

Como ayer, esta segunda jornada de huelga se ha iniciado a primeras horas de la mañana con piquetes informativos y hogueras en la entrada de la acería en Palmones.

Después los trabajadores han marchado hasta ocupar y cortar el tráfico en el puente que da acceso al polígono, vigilados por un amplio dispositivo policial.

En ese punto confluirán con la tractorada que ha partido esta mañana de Jimena de la Frontera y que se dirige al puerto de Algeciras, según los trabajadores de la Acería.

Un total de 1.313 de los 1.800 trabajaros de Acerinox Europa votó a favor de esta huelga, convocada unilateralmente por el sindicato ATA(Asociación de Trabajadores del Acero).

La convocatoria de la huelga ha sido denunciada por la empresa, que la considera irregular al haber sido tramitada en plenas negociaciones.

Según fuentes sindicales, el resto de los sindicatos valora sumarse a la convocatoria, apoyada mayoritariamente por los trabajadores, pero están a la espera de que en los próximos días un servicio de arbitraje del SERCLA trate de evitar un juicio al sindicato ATA por la demanda de la empresa, que en su denuncia pide daños y perjuicios por esta protesta.

La huelga, de carácter indefinido, ha sido convocada después un año de negociaciones entre el comité y la empresa, con 22 reuniones en las que no se ha alcanzado un acuerdo.

Acerinox mantiene que, tras tres años en pérdidas, necesita un cambio de modelo en la que fue la primera planta de Acerinox, fundada en 1973, para ganar en competitividad.

Dentro de ese plan, ha anunciado que invertirá 67 millones de euros para diversificar la producción de la planta de fabricación de acero inoxidable, con una división de aleaciones de alto rendimiento, un producto de mayor valor añadido y reclama a los trabajadores un nuevo marco laboral más flexibilidad y polivalencia.

Los desacuerdos se centran también en la revisión salarial, en la que el comité de empresa demanda una subida del 3 % anual con revisión del IPC real cada año (los próximos tres), mientras que la empresa ha ofrecido un 1,75 % de subida para los próximos tres ejercicios sin revisión al IPC y con una mejora de 0,5 % por cada 35 millones de beneficios.