Algeciras está decidida a hacer un control adecuado de las colonias de gatos

Publicado: 16/02/2024
La licitación, por más de 42.000 euros
El Ayuntamiento de Algeciras ha vuelto a sacar a licitación el servicio de Control y Gestión de Colonias Felinas con la intención de gestionar de una manera adecuada y saludable estos grupos de animales.

Este control se efectuará, como se ha hecho hasta ahora, a través del denominado método CES (captura, esterilización y suelta), demostrado como el más eficaz en estos menesteres y demandado por asociaciones animalistas y colectivos ciudadanos para su aplicación en las barriadas de las ciudades.

Según publica el Portal de Contrataciones del Sector Público con fecha 14 de febrero, la adjudicación de este contrato será por un valor de 42.359 euros y con un periodo de aplicación de dos años. El plazo de presentación de ofertas estará abierto hasta el próximo 1 de marzo, a las 23.59 horas.

El Consistorio reconoce en su justifiación técnica que  el servicio “no puede llevarse a cabo con los medios (ni personales ni materiales) que dispone esta Entidad, ni por los propios de la Delegación de Salud y Consumo; ya que no contamos actualmente en plantilla con veterinarios ni disponemos de clínicas veterinarias o centros de acogida de animales, de titularidad y/o gestión municipal; es por lo que se estima conveniente que por esta Delegación se proceda a su contratación externa”.

Para la prestación del servicio, el Ayuntamiento ha impuesto una serie de condiciones. En primer lugar, la recogida del animal de la colonia se hará “en colaboración con las Asociaciones y Protectoras de animales en coordinación con estas y la Delegación de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Algeciras”, lo que responde a las demandas efectuadas en el pasado por estos colectivos de que se cuente con su colaboración para esa tarea.

Para la captura se utilizaran jaulas trampa, y los gatos capturados se trasladarán a Centro Veterinario, el medio de transporte reunirá las debidas condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad. El centro veterinario al que se traslade el animal estará autorizado, según el Reglamento para el ejercicio profesional en clínica de animales de compañía, para realizar esterilizaciones, e inscrito en el Registro Municipal de Centros Veterinarios y centros para la venta, adiestramiento y cuidado de los animales de compañía correspondiente, según establece el art. 20 de la Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de protección animal.
En el recinto habilitado se llevará a cabo la revisión sanitaria, esterilización y marcaje, desparasitación interna y externa, suelta del animal a su colonia o adopción de animales sociables, todo ello por veterinario colegiado; conforme a lo dispuesto en la Ley 11/2003 de 24 de noviembre, de protección de los animales y la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y bienestar de los animales. 

Uno de los aspectos polémicos de este servicio se dio con el tema del sacrificio de animales, al incluirse ello en el pliego de la licitación del servicio en enero de 2022, lo que obligó a la entonces edil de Salud, Monste Barroso, a reunirsae con asociaciones. El contrato ahora licitado contempla la “eutanasia compasiva” de modo que, “en razón del estado de salud del animal se podrá determinar, previa valoración facultativa, el sacrificio del mismo, conforme a lo establecido en el art. 7 de la Orden de 19 de abril de 2010, por la que se establecen los tratamientos obligatorios de la animales de compañía, los datos para su identificación en la venta y los métodos de sacrificio de los mismos en la Comunidad Autónoma de Andalucía y Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y bienestar de los animales”.

La empresa adjudicataria deberá contar, en materia de personal, con “un veterinario, en horario de mañana o tarde, a jornada completa; un auxiliar técnico veterinario, en horario de mañana o tarde , a media jornada; y contar el personal con formación Prevención de Riesgos Laborales aptitudes adecuadas para el manejo de animales. En el plano material, se les exige un suministro de microchips y su colocación (un chip por gato), material necesario de limpieza, higienización, y en su caso, desifección y desinsectación periódica de la clínica veterinaria, incluyendo también “material sanitario, quirúrgico, fármacos y fungible sanitario suficiente y necesario”.
 

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