La aprobación de los presupuestos municipales de 2024 y una nueva escenificación del desencuentro entre el alcalde, Juan Franco, y los comerciantes del mercado por la desorbitada subida de las tasas han protagonizado el pleno ordinario del mes de marzo.
La sesión fue calificada ayer por el primer edil como “una de las más importantes del mandato” al haberse aprobado los presupuestos municipales para 2024, con un gasto previsto de 61 millones de euros y una previsión de superávit de 200.000 euros, si bien el “gasto real”, remarcó el primer edil, será de 53 millones porque ocho millones de euros se refieren al servicio de Ayuda a Domicilio, sufragado en su totalidad por la Junta de Andalucía.
Asimismo, de esta sesión ha emanado la aprobación, por unanimidad, de la nueva ordenanza de Movilidad Urbana, que ha contado con aportaciones del PSOE, cuyo apoyo ha reconocido, esta vez, el regidor. Con este nuevo marco normativo, Franco cree que se sustituye “el concepto de circulación actual por otro más innovador” suponiendo “una mejora del hábitat urbano”.
Del mismo modo, se ha aprobado una modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Durante la sesión, intervinieron comerciantes del mercado, escenificándose de nuevo el profundo distanciamiento entre las posturas de éstos y del Consistorio en relación al crecimiento desorbitado de las tasas, que pasan de 70 a 500 euros. Para Franco, en cualquier caso, el debate se ha llevado a cabo en un tonoconstructivo y señala que se siguen buscando soluciones que permitan la "viabilidad" del nuevo mercado, esencial para la "revitalización" que quieren hacer de la zona adyacente.