El encuentro del pasado sábado entre Algeciras CF y Linares Deportivo sirvió para reabrir un debate que parecía cerrado del todo esta temporada, como es el de la portería. Lolo Escobar volvió a apostar, por primera vez desde el pasado 2 de enero, por Lucho García para defender el arco albirrojo.
El colombiano comenzó la temporada siendo el guardián de la portería algecirista, con muy buenas prestaciones y unos reflejos felinos. Junto a la mejor defensa que se recuerda en el Nuevo Mirador en los últimos años, armó una combinación sublime.
El blocaje no es su punto fuerte, pero lo compensa con sus mencionados grandes relejos y buena mano a la hora de detener los balones.
Su punto de inflexión llegó ante el Recreativo de Huelva, cuando el equipo cayó por 2-3 en el estreno del 2024. En el siguiente encuentro, estuvo en la portería Marcos Lavín.
Dos porteros y un destino
El madrileño, inédito hasta la fecha, se estrenó en Castalia en un gran partido en que el Algeciras perdió 2-1 frente al líder y que, si no llega a ser por Lavín, hubiese extendido su ventaja.
Más sobrio que su compañeropero igual de efectivo, Lavín ha gustado mucho al aficionado algecirista con paradas que han valido puntos. Escobar le dio confianza y se la mantuvo durante nueve partidos, hasta el empate en Ibiza, donde un error suyo en salida de balón supuso el primer gol del partido. Poca culpa tuvo ya que es el estilo que pide el técnico, pero salió en la foto.
Escobar argumentó tras el último partido que le gusta, de vez en cuando, cambiar de portero para mantener tenso al equipo, pero tiene la suerte esta temporada de tener una de las mejores duplas de porteros que recuerda el algecirismo desde hace muchos años. Así como el pasado no destacó ninguno, este sobran incluso.
Para gustos colores, pero el entrenador cuenta con dos guardianes de garantías que, además, se apoyan mutuamente cuando juegan y cuando no, algo importante en una posición clave.
¿Quién jugará a partir de ahora? Solo Lolo lo sabe.
