Los hermanos y los fieles que acudieron a centenares a presenciar los primeros compases del recorrido se llevaron una gran decepción
El Martes Santo también ha sido pasado por agua en La Línea de la Concepción, donde la Hermandad de Penas y Dolores apenas ha podido completar una media hora de recorrido a partir de su salida de la parroquia de Santiago Apóstol. La salida se produjo puntual, hacia las 18.30 horas, con buenas perspectivas ante un cielo que alternaba nubes y claros. Sin embargo, había previsiones de agua a partir de las 21.00 horas que podían haber abortado el recorrido a la mitad. La sorpresa llegó al poco tiempo de salir la Virgen de los Dolores. Cuando el Cristo comenzaba a enfilar la plaza Padre Justo desde la calle Galileo, llegó el chaparrón. Con gran serenidad y coordinación, los hermanos comenzaron el camino de regreso hacia el templo, que completaron en menos de 10 minutos con enorme brillantez, lo mismo en el caso de la Virgen, que apenas había recorrido un par de calles antes de dar la vuelta.