Las Hermandades del Santo Entierro, Cristo de la Misericordia y Jesús en su Sagrada Mortaja tuvieron que dejar este Viernes Santo a sus titulares dentro de sus respectivos templos para resguardarlos del tremendo aguacero que comenzó a caer pasadas las 20.00 horas en la ciudad y que a las 23.00 horas apenas había dado unos minutos de tregua poco antes de las diez.
Con las previsiones en la mano desde las primeras horas de la tarde, no hubo apenas debate entre los representantes de las diferentes juntas de gobierno. Sagrada Mortaja ya había anunciado horas antes que suspendía, y para cuando llegó la hora de la salida de la Misericordia, afuera ya caía un diluvio que llevó a la hermandad a abrir las puertas a los fieles casi inmediatamente para rezar ante sus imágenes.
Las tres hermandades celebraron cultos internos dentro de sus templos. En el Corpus, cientos de personas se agolpaban en el interior mientras se efectuaba el Vía Crucis.
El Santo Entierro congregó a multitud de feligreses y hermanos, así como autoridades, en el interior del templo mayor de La Palma. Una de las levantás, ordenada por el coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, se dedicó a los agentes fallecidos en acto de servicio en Barbate.
La Parroquia de San Antonio, de donde debía salir la Sagrada Mortaja a las 21.15 horas, permaneció cerrado hasta las 22.00 horas, por la realización de un Vía Crucis privado, y posteriormente se abrió a los fieles que quisieron visitar el conjunto escultórico.