Cuando la Real Balompédica Linense empieza a funcionar es un equipo que mete miedo a cualquiera en el grupo IV de Segunda Federación, pero cuando no, puede ponerse perdiendo al descanso contra un rival en descomposición. Por suerte para los balonos, la primera faceta imperó y permitió que los albinegros venciesen (3-1) al Vélez CF en el Municipal.

El partido no comenzó como se esperaba, frente a un Vélez maltrecho, sin entrenador, y en plena crisis que afecta en primer lugar a los propios futbolistas. Un auténtico polvorín.

En lo deportivo, pese a tener jugadores que jugaban en las últimas categorías del fútbol y hacer cambiado a media plantilla (por ser generoso) en enero, Dani Cosano adelantó a los malagueños antes del descanso.

La segunda parte mejoró bastante con una Balona formando en 4-3-3 que impulsó y dio alas al mediocampo. Eso permitió, no solo la remontada, sino el hat-trick de Aridane Santana, que encabezó con sus goles la remontada, culminando el 3-1 final. El retorno de Pepe Greciano, uno de los artífices del último gol, fue otra de las grandes noticias del domingo, muy aplaudido por la afición.

Con este resultado, la Balona queda a cinco puntos del playoff y saca seis al decenso, por lo que el sueño de volver al fútbol de bronce, aunque complicado, aún no ha muerto en el Municipal.