Después de un mes de ayuno y oración, los más de 10.000 musulmanes que residen en Algeciras dicen adiós un año más al Ramadán, su mes sagrado durante el cual no pueden, a la luz del día, ingerir alimentos, bebidas ni practicar relaciones sexuales, al mismo tiempo que deben intensificar su relación con Alá mediante la oración y efectuar actos de caridad.
Como ya es habitual, miles de personas se han reunido en el Llano Amarillo a la finalización de este mes de alto contenido religioso para rezar, lo de que deja un año más una imagen que impresiona a los viandantes en el día de la celebración de la fiesta de Eid al-fitr.