El alcalde, José Ignacio Landaluce, ha recibido este mediodía en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial al nuncio apostólico de su santidad el papa Francisco, Bernardito Auza y Cleopas, que ha girado visita oficial a la ciudad para clausurar el Año Jubilar concedido a Algeciras con motivo del centenario del Patronazgo de la Virgen de la Palma sobre la ciudad.
El embajador del Vaticano en España ha presidido la Eucaristía celebrada en la iglesia mayor parroquial de la ciudad, y que ha servido para poner el broche de oro a la programación de actos que se han venido desarrollando a lo largo de los últimos doce meses con este motivo.
En la recepción oficial al nuncio, además del equipo de Gobierno municipal, han estado presentes el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy; el vicario episcopal para el Campo de Gibraltar, padre Juan José Marina Janeiro; el director del Seminario Diocesano de Cádiz, padre Ricardo Jiménez Merlo; el director espiritual y el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, reverendo Rubén Vargas Candón y Manuel Delgado Cerro, respectivamente; el hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Palma, Ismael Villa Vargas; hermanos mayores e integrantes de juntas de gobierno de las cofradías locales; el juez decano de la ciudad, Jerónimo García, y el cronista oficial, Carlos Gómez de Avellaneda, así como un grupo de seminaristas.
El primer edil ha invitado al representante del sumo pontífice a estampar su firma en el Libro de Honor de la ciudad, al tiempo que le ha hecho entrega de la insignia de Algeciras.
En sus palabras de bienvenida, el regidor algecireño ha agradecido a Auza y Cleopas esta visita oficial, al tiempo que ha mostrado la gratitud de la ciudad por las concesiones que la Santa Sede ha hecho a Algeciras con motivo del centenario, caso del Año Jubilar, la designación de la Iglesia de la Palma como Santuario Diocesano, y finalmente, la llegada del nuncio.
Asimismo, ha puesto en valor “la labor que realiza la iglesia católica, especialmente en el ámbito social, y que en demasiadas ocasiones puede pasar desapercibida, pero nuestra obligación como estamento público es darle visibilidad a través de las colaboraciones establecidas con sus diferentes entidades”.
Por su parte, el nuncio apostólico ha agradecido la acogida que le ha dispensado la ciudad y ha trasladado a los presentes la bendición apostólica del Santo Padre.