CD Castellón y Córdoba CF son las dos últimas paradas del recorrido del Algeciras CF en la temporada 23/24 de la Primera Federación. Dos huesos duros de roer que llegan con tranquilidad y que se encontrarán a un equipo salvado pero que sigue a la deriva tras haber acabado con su racha de derrotas.
Frente al Atlético Baleares, el Algeciras alcanzó la tantas veces mencionada y ansiada cifra de los 45 puntos. Un cierto alivio al tener casi en las manos la salvación, ratificada la pasada jornada tras el empate del San Fernando y la derrota del Linares Deportivo -los jienenses, ya descendidos a Segunda Federación-. Pese a la tranquilidad y al conocimiento de que el Recreativo de Huelva es un rival de enjundia que sigue peleando por ganar un hueco en la fase de ascenso a Segunda División, se esperaba ver al Algeciras más suelto.
Sin embargo, la realidad volvió a golpear a la afición algecirista, que vio cómo su equipo, aunque llegó con un empate a cero al descanso, se deshizo como un azucarillo en manos del Decano en los segundos 45 minutos. Con este panorama, muchos aficionados se preguntan qué esperar de cara a lo que resta de temporada.
Por lo pronto, el sábado, con horario unificado, el CD Castellón, ya como campeón del grupo y ascendido a Segunda División, visitará el estadio Nuevo Mirador. Aún es precipitado aventurarse a elucubrar, pero la tendencia de menos asistencia en las gradas de La Menacha durante las últimas jornadas. Será la despedida de la primera plantilla masculina albirroja de su templo hasta la próxima temporada.
Tras recibir a los castellonenses, el Algeciras tendrá un partido de reencuentros ante el Córdoba CF de Iván Ania y Carlos Albarrán. El Nuevo Arcángel es un estadio que no hace tanto era de Primera División y en el que, si no sucede nada raro, los de Lolo Escobar se enfrentarán a un equipo que tendrá asegurada matemáticamente la segunda plaza.
Sin embargo, lejos de lo que pueda parecer, no da la sensación de que el Algeciras sea capaz de plantarle cara a un equipo en estas circunstancias. Cierto es que los mejores partidos del equipo albirrojo han llegado frente a los ‘grandes’, pero parece que la plantilla y, especialmente, el cuerpo técnico, lo único que ansían es que se acabe esta 23/24 que hizo soñar a más de uno con la gloria y que ha estado cerca de acabar casi siendo una pesadilla.
