El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha mostrado su “apoyo total” al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en las negociaciones sobre Gibraltar. Ruiz Boix también ha pedido a los negociadores “valentía” e “innovación” para concluir el acuerdo con éxito, y ha exigido a “todos los responsables políticos” que no se pongan trabas “por cuestiones electorales”.
Tras la reunión mantenida este jueves en Bruselas en la que se avanzó en las negociaciones sobre Gibraltar pero no se cerró el ansiado acuerdo entre Reino Unido y Unión Europea, el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha recalcado su “apoyo total” a la posición defendida por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. También ha pedido a todas las partes “valentía” y que no se dejen amedrentar por “el vértigo de lo desconocido”, ya que está seguro de que la población campogibraltareña sabrá superar “las complejidades y dificultades” que puedan plantearse.
El primer edil trasladó su “rotundo respaldo de su defensa (por parte del ministro) de los más de 300.000 vecinos y vecinas de la comarca, que aspiramos a compartir con los más de 30.000 yanitos una zona de prosperidad”. También pidió “a todos los protagonistas de esa mesa de negociaciones la valentía y la innovación para llegar a una posición que incluya el desmantelamiento de la Verja, el aeropuerto compartido” y avances en los derechos laborales de los trabajadores transfronterizos.
Considera que es preciso evitar “el vértigo de lo desconocido”, ya que si bien es cierto que la nueva situación generará “complejidades y dificultades”, Ruiz Boix está seguro de que “los vecinos y vecinas” de la zona “los sabremos superar”. También censuró a “aquellos que no piensan” en el bien de la comarca, sino “en cuestiones electorales”.
Finalizó el regidor sanroqueño con un “mensaje no sólo a los protagonistas de la mesa de negociaciones, sino también con un llamamiento a todos los responsables políticos, para que nos sumemos a los avances en derechos laborales y en el uso del aeropuerto”, así como en cuestiones medioambientales y fiscales “entre otros aspectos tratados en las reuniones entre los alcaldes y el Ministerio de Asuntos Exteriores”.
