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Cinco militares muertos, dos de ellos infantes de Marina, en una explosión

Uno de los infantes es de San Fernando, Francisco Javier Muñoz, de 36 años y el otro el sargento Zamora Letelier, de origen iberoamericano.

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  • Carme Chacón, tras el suceso. -
 Cinco militares fallecieron en la mañana de este jueves en la explosión registrada en la Academia de Ingenieros en Hoyo de Manzanares, tres sargentos, un cabo y un soldado, de los que tres pertenecían al Ejército de Tierra y los otros dos al cuerpo de Infantería de Marina de la Armada. En concreto, los tres militares de Tierra procedían a la Brigada XII de El Goloso (Madrid) y los dos infantes de marina pertenecían al destacamento de San Fernando (Cádiz). Se trata del accidente más grave desde que se instauró el ejército profesional en 2001.
 
Los fallecidos, según un comunicado oficial del Ministerio de Defensa, son Sergio Valdepeñas Martín Buitrago, sargento primero del Ejército de Tierra de la brigada acorazada número 12 de El Goloso (Madrid). Nacido el 08 de enero de 1976 en Madrid y soltero, el sargento primero ha estado destinado en misiones internacionales como ISAF (Afganistán), UNIFIL (Líbano), Bosnia y Kosovo.

Mario Hernández Mateo. Sargento del Ejército de Tierra de la brigada acorazada número 12 de El Goloso (Madrid). Nacido en Madrid el 10 de octubre de 1977, soltero, ha estado destinado en misiones internacionales como Kosovo, ISAF (Afganistán) y Bosnia.

Miguel Ángel Díaz Ruiz. Cabo del Ejército de Tierra destinado en la brigada acorazada número 12 de El Goloso (Madrid). Nacido en Salamanca el 12 de abril de 1985 y soltero, ha estado destinado en UNIFIL (Líbano) y Kosovo.

Los dos de los fallecidos pertenecientes al Cuerpo de Infantería de Marina son el sargento primero Víctor M. Zamora Letelier y el cabo primero Javier Muñoz Gómez.

Ambos pertenecían al Grupo Especial de Desactivación de Explosivos (GEDE) que, junto con el resto del personal de la Fuerza Expedicionaria de Infantería de Marina FIMEX LH IV, estaba concentrado en la base de El Goloso (Madrid) de cara a su próximo despliegue en el Líbano.

El sargento 1º Zamora Letelier, nacido en Santiago de Chile en 1966 y de nacionalidad española, ingresó en la Armada en el año 1987. De reconocido prestigio entre sus mandos, compañeros y subordinados, había desarrollado la mayor parte de su vida militar en la Unidad de Operaciones Especiales de la Infantería de Marina, habiendo participado en las misiones internacionales de Bosnia y Líbano. Padre de una hija, era Diplomado en operaciones especiales, zapador y especialista en desactivación de explosivos.

El cabo primero Javier Muñoz Gómez, nacido en San Fernando (Cádiz) en 1974, ingresó en la Armada en el año 1997. De carácter afable y deportista, gozaba de gran respeto y aprecio entre sus compañeros de la Compañía de Zapadores, unidad en la que había desarrollado la totalidad de su vida militar y con la que había participado en las misiones de Bosnia, Líbano y Haití. Estaba casado y era padre de una hija.

Los tres heridos son infantes de Marina, el teniente José Manuel Candón Ballester y el sargento Raúl González Fernández. El tercero sufrió heridas leves..

Adiestramiento
La deflagración ha tenido lugar mientras los militares realizaban un ejercicio de adiestramiento de desactivación de explosivos, relacionado con su próximo despliegue en la misión que la ONU desarrolla en el sur de Líbano, en la que participan las Fuerzas Armadas españolas, y donde una de sus principales misiones consiste en el desminado de la zona.

Además de los cinco fallecidos, otros tres militares han sufrido heridas y han sido trasladados al Hospital Gómez Ulla de la capital. La ministra de Defensa, Carme Chacón, se ha trasladado al lugar de los hechos y tiene previsto informar a los medios desde allí, una vez se haya contactado con todas las familias afectadas.

Según las citadas fuentes, la explosión ha tenido lugar en el campo de entrenamiento que se encuentra en la Academia de Ingenieros, dependiente del Ejército de Tierra. En este recinto se sitúan también el Centro de Excelencia contra Artefactos Explosivos Improvisados, que colabora con la OTAN, y el Centro Internacional de Desminado.

Tras la explosión, han acudido al lugar dos helicópteros sanitarios, dos UVIS móviles, cuatro ambulancias, un vehículo de intervención rápida y una dotación de Bomberos, cuya intervención no ha sido necesaria.

También se desplazaron hasta la Academia de Ingenieros efectivos de la policía judicial de la Guardia Civil, cuya misión es certificar las muertes únicamente. Junto a ellos en tareas de apoyo acudieron efectivos de los TEDAX.

Las causas posibles
 La explosión se debió a que uno de los detonadores con los que iban a destruir minas anticarro se desactivó antes de tiempo, han informado a Europa Press fuentes del Ministerio de Defensa.

Según indicado las citadas fuentes, los cinco militares fallecidos y los tres que han resultado heridos se encontraban realizando un ejercicio de instrucción consistente en la destrucción de unas minas anticarro que ya habían sido desactivadas, es decir, que no tenían detonador, aunque sí carga explosiva.

Para poder destruirlas, se habían colocado junto a las minas una serie de cargas explosivas "mínimas" con unos detonadores que debían ser activados a distancia para la explosión controlada. Sin embargo, uno de estos detonadores, por circunstancias que se desconocen por el momento, se ha activado antes de tiempo y la deflagración, de gran magnitud, ha alcanzado a los ocho militares.

En las proximidades del lugar había otros nueve o diez militares, integrantes de la unidad de desactivación, que han resultado indemnes. En esta unidad había miembros del Ejército de Tierra y del Cuerpo de Infantería de Marina de la Armada.

Según han explicado las fuentes consultadas, durante la operación de desactivación de las minas anticarro, el proceso de retirarles el detonador, los efectivos deben llevar un buzo de gran protección, que no es necesario vestir una vez la mina ya está desactivada, porque se entiende que no hay riesgo de explosión.

Con chaleco y casco
Dado que el ejercicio que estaban realizando los militares afectados por la explosión era de destrucción de explosivos, simplemente portaban el chaleco y el casco que se consideran necesarios para esta operación.

Las fuentes consultadas han insistido en que se trataba de un "ejercicio habitual" de los que realiza la unidad de desactivación de minas y artefactos y en el que se habían seguido "todos los protocolos para salvaguardar al máximo la seguridad" de los participantes en la instrucción. La investigación de los hechos corre a cargo de un juez togado militar.

Suspensión
 Los actos que estaban previsto para este viernes, con motivo de la celebración del 474 Aniversario de la Infantería de Marina en Cartagena, han sido suspendidos por el accidente ocurrido en el Campo de tiro de la Academia de Ingenieros, situada en la localidad madrileña de Hoyo de Manzanares, en el que han fallecido cinco militares, de los que dos eran infantes de Marina.

Según han informado a Europa Press fuentes del Almirante Acción Marítima (Almart), los actos se iban a desarrollar a las 11.30 horas, presididos por el general de Brigada, jefe de la Fuerza de Protección de la Infantería de Marina, Luis Meléndez.

En el Tercio de Armada de San Fernando también estaba prevista la celebración del 474 aniversario con una parada militar, pero a primera hora de la tarde desde el acuartelamiento se ha informado de la suspensión de los actos previstos.

Condolencias municipales
 Ante las primeras noticias conocidas sobre el accidente ocurrido en la Academia de Ingenieros del Ejército de Tierra de Hoyo de Manzanares, el Alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo, ha manifestado el pesar del Ayuntamiento y ha querido trasladar las condolencias a los familiares y amigos de las víctimas, al Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas.

El alcalde ha informado asimismo que, tras acuerdo municipal, el Ayuntamiento ha decidido la colocación de crespón negro en las Banderas de San Fernando ubicadas en las dependencias de Alcaldía así como colocar a media asta la Bandera de la Ciudad que ondea en el balcón del Museo Municipal.

El Ayuntamiento está atento a las disposiciones que pueda establecer el Ministerio de Defensa en cuanto a honores y funerales.

Finalmente, Manuel María de Bernardo se ha referido al impacto que este triste suceso ha tenido en la sociedad isleña dada la profunda vinculación de San Fernando con las Fuerzas Armadas, Infantería de Marina y Ejército de Tierra.

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