Iván Ania, técnico del Córdoba CF, ha comparecido en la rueda de prensa posterior al duelo ante el FC Barcelona Atlètic donde su equipo ha logrado el ascenso a Segunda División acompañado por todos los miembros del cuerpo técnico del club andaluz.
El entrenador ovetense ha remarcado que "hay que saber disfrutar sufriendo", antes de afirmar que empezaron "el partido sufriendo más de lo esperado", ya que los culés "entraron bien y costó ajustar la presión", lo que dio como resultado que marcaran el 0-1.
Aún así, Ania ha querido subrayar que al final de la primera parte y al inicio de la segunda su equipo fue mejor, ya que ajustaron la presión y "en un centro lateral y en un robo alto", lograron ponerse por delante en el marcador y posteriormente "manejar bien la situación", donde nadie les ha "regalado nada".
Por ello, el asturiano ha subrayado que "el destino estaba escrito, y el destino decía que el Córdoba iba a ascender".
Además de ello, ha destacado "la ilusión que se ha despertado en la ciudad, nos lo transmitía en la calle", en un último mes que ha sido de un "desgaste brutal", pero que aún así "ha merecido la pena", puesto que la afición del Córdoba "ante el Málaga, ante la Ponferradina y hoy ante el Barcelona Atlètic ha tenido tres actuaciones irrepetibles e increíbles, ya que no nos dejaron caer en ningún momento y gracias ellos estamos en el fútbol profesional".
Por otro lado, Iván Ania ha destacado que su equipo ha asimilado los golpes del partido como ese primer gol culé "con tranquilidad", ya que "ni un gol a favor te da la eliminatoria ni uno en contra te lo quita", por lo que sabían que iban a hacer gol, así como eran conscientes de que con "centros laterales sufrían", hechos que han canalizado para, además, gestionar "muy bien las emociones", y así ser "justos vencedores de esta eliminatoria".
Aún así, el entrenador del Córdoba CF también ha tenido autocrítica y ha reconocido que no han sido superiores durante el total de la eliminatoria, sino que "en la ida, la primera hora fue nuestra, y a partir de ahí nos dominaron", mientras que en El Arcángel, "el principio fue de ellos -del Barcelona Atlètic-, mientras que el final de la primera parte y la segunda fue nuestra, por lo que somos justos vencedores porque ganamos un partido y el otro lo empatamos".
Por último, ha definido a su equipo como "una familia", y eso les ha llevado a ser "un equipo dominador, que transmite, que engancha a la gente por su valentía, por sus ganas de ir a por los partidos", y eso les ha ayudado también a superar golpes duros a lo largo de la temporada como el fallecimiento de Álvaro Prieto, el de la madre de su delantero, Alberto Toril, así como los problemas cardíacos de Dragisa Gudelj, culminando su declaración repitiendo que "el destino estaba escrito, y creo que somos muy merecedores de este ascenso".
