Los antiguos calabozos para inmigrantes de la Comisaría de la Policía Nacional de Algeciras se convertirán, en breve, en una zona de archivo. La Plataforma de Contrataciones del Sector Público detallaba, en una publicación del pasado 4 de julio, la formalización del contrato con la empresa 2012 Gestiona Innovación Andaluza, a quien se había adjudicado el contrato a mediados del pasado mes de junio, para los trabajos de reforma de estas dependencias con idea de transformarlas en unas instalaciones de almacenaje.
Según se detalla en el pliego de condiciones técnicas, publicado en la Plataforma de Contrataciones del Sector Público, las citadas dependencias se encuentran en uno de los edificios que conforman el complejo policial de la Comisaría de la Policía Nacional de Algeciras de la avenida del Embarcadero. La parcela tiene forma poligonal y está delimitada al suroeste por la autovía Cádiz-Málaga, al este por la Carretera de acceso al Rinconcillo y al norte por la Avenida de la Diputación. Su acceso se hace desde el nudo creado por la Carretera de acceso al Rinconcillo y la Avenida de la Diputación.
Tal y como se describe en el pliego, “este edificio ya no se utiliza como calabozos de inmigrantes, debido a que este uso se ha traslado a otro edificio de la ciudad (CIE), y por tanto son instalaciones de la comisaría que están en desuso”. A ello habría que añadir la disposición, igualmente, del CATE de Crinavis, en San Roque, y la construcción prevista del nuevo CIE en la zona de Botafuegos. La estancia se había planificado con 16 unidades de calabozos, repartidas en torno a los cuatro patios existente, dando una relación de cuatro calabozos por patio. Es decir, que la capacidad para albergar inmigrantes era mínima y su uso desde un principio se habría planteado para un uso inmediato y circunstancial previo al traslado a un centro de mayores dimensiones.
Dado que la construcción de esta comisaría data de la primera década de este siglo, con el CIE de La Piñera ya a pleno rendimiento (dejó de ser la cárcel de Algeciras en 2001 y poco después comenzo a ser utilizado como CIE), pero casi siempre colapsado, es fácil entender su utilidad para albergar temporalmente a los indocumentados en momentos de sobrepoblación del recinto mayor. Hoy, la utilización de estas instalaciones como calabozos ha perdido, por tanto, todo sentido.
El importe de adjudicación de los trabajos es de 73.818,50 euros, unos 6.000 euros menos que el precio inicial de licitación, proceso al que se presentaron cuatro empresas. El plazo de ejecución de las tareas es de seis meses.