La diputada nacional de Sumar Esther Gil de Reboleña ha demandado más atención hacia las necesidades de La Línea de la Concepción en las negociaciones que se están llevando a cabo entre la Unión Europea y Reino Unido sobre Gibraltar.
La también vicepresidenta tercera del Congreso cree que toda esa bonanza que vive Gibraltar no se ve repercutida en la ciudadanía linense, como cree también que La Línea necesita más implicación en forma de ayudas y medidas específicas del Gobierno y la Junta de Andalucía.
La diputada recuerda la necesidad de la declaración del territorio como “de una singularidad concreta” y declara no entender que “La Línea no reciba financiación por la situación en que se encuentra a nivel geopolítico, geoeconómico y geoestratégico”. A su entender, los habitantes de esta localidad “solo se llevan los peros y los porqués. Las riquezas que genera Gibraltar no repercute: debería haber más empleo, más riqueza y más recursos”, incide.
Gil de Reboleño ha visitado La Línea para comentar con vecinos del barrio de San Bernardo, con su presidente, Arturo Valle, a la cabeza, y con la Mesa de Trabajo por La Línea la necesidad de nuevos usos para el edificio en desuso del viejo hospital. Con respecto a ese asunto, la vicepresidenta tercera recuerda que “el barrio de San Bernardo lleva seis años esperando una respuesta del Gobierno y de la Tesorería de la Seguridad Social” para su reversión y ver “quién se hace cargo de este edificio, que fue motor económico del barrio”, y que por su desuso, “se ha motivado que se cierren comercios y negocios y que el barrio que venga abajo a nivel económico”.
De igual modo, Gil de Reboleño trató en una reunión previa con los vecinos y con la Mesa de Trabajo la necesidad de formación y estudios acorde con las nuevas necesidades industriales vinculadas con el hidrógeno verde, que podrían ser una salida a los problemas de empleo de la localidad.
Por su parte, el presidente de la Mesa de Trabajo por La Línea, Alfonso Torres, teme que con el edificio del antiguo hospital “tengamos otro Cine Imperial, otro edificio décadas abandonado que suponga “un agujero negro y una quiebra para el barrio de San Bernardo”, a la vez que considera “importante” que el futuro uso del edificio sea “social” y que no sirva a “fines especulativos”.
De igual modo, Torres agradece que Sumar “esté haciendo los deberes” y cumpliendo con los compromisos adquiridos al firmar el decálogo de necesidades de La Línea de cara a las elecciones generales, entre los que se encuentra precisamente buscar utilidad a este edificio, así como con la necesidad de que el tren llegue a La Línea, “uno de los 14 municipios de más de 50.000 habitantes que no tiene tren”.
