El Algeciras remonta, al fin, el vuelo, y ocupa un lugar más acorde con su calidad y expectativas. Los de Fran Justo se consolidan un poco más en la zona media de la tabla tras su victoria del pasado sábado, la segunda consecutiva en el Nuevo Mirador, ante el Fuenlabrada, y suma algo positivo en los tres últimos encuentros, siete puntos de los nueve posibles, idéntico resultado que en los ocho partidos anteriores.
La recuperación del equipo es evidente, y la prueba de que Fran Justo comienza a dar con la tecla es que apostó, en gran medida, por el once de inicio la pasada semana en Madrid, cuando los albirrojos arañaron un valioso empate ante el filial del Real Madrid. La plantilla rebosa de confianza y se permite lujos como jugar bonito, dominando sobre el campo, y gustar a su público.
El sábado se sufrió al final, pero se ganó. Y se obtuvo algo más que una victoria. Era toda una reválida de esa resurreción que ya estábamos vislumbrando desde mediados de octubre, cuando se había tocado fondo y empezábamos a pensar en una temporada de sufrimiento.
Uno de los puntales de esta recuperación ha sido la capacidad de los albirrojos para defender su portería. Dos tantos encajados en esos tres últimos partidos para un total de 13 esta temporada, lo que da idea de que Iker Ventero está consiguiendo suplir perfectamente la baja de un Lucho que, pese a haber encajado más goles, había brillado mucho más que la mayoría de sus compañeros. A pesar de todo, el conjunto algecirista sigue siendo el tercero más goleado de la categoría.
Con sus 14 puntos, el Algeciras está ahora mismo más cerca del playoff de ascenso que de los puestos de descenso. Las siguientes jornadas van a ser decisivas para consolidar la buena marcha del equipo. ¿Quién lo hubiera dicho antes del derbi del Estrecho?