El sueño de consolidar una racha positiva se esfumaba esta tarde en el estadio de La Línea, donde la Real Balompédica Linense ha caído en casa por 0-1 ante el Orihuela. Un partido que comenzó con poco movimiento y terminó con una frustrante derrota para los locales, quienes vieron cómo el Orihuela se llevaba los tres puntos con un gol en tiempo de descuento, enfriando la leve esperanza de una remontada en la temporada.
Desde los primeros minutos, el encuentro se mostró sin intensidad ni dinámica, con ambos equipos estudiándose y sin atreverse a tomar riesgos. La Balona parecía tener cierto control, aunque sin traducirlo en acciones concretas frente al arco rival. Apenas al minuto diecisiete Gonzalo fue el primero en sacudir a la defensa local, con un disparo que pasó rozando el palo, generando la primera señal de peligro para el equipo linense.
El Orihuela, a pesar de la aparente pasividad, lograba plantarse en zona de ataque. En el minuto 27, Isnaldo sorprendió con un potente disparo que se acercó peligrosamente a la escuadra, demostrando que, el equipo visitante tenía con qué hacer daño. El técnico del Orihuela realizó su primer cambio apenas dos minutos después de esta jugada, sacando a Isnaldo e introduciendo a Runy.
La ocasión más clara para la Balona en esta mitad llegó al minuto 40, cuando Palanca sorprendió con un disparo contundente que rebotó en el larguero. Así, sin mayores sobresaltos, ambos equipos se fueron al descanso con el marcador en ceros.
La segunda mitad parecía prometer algo más de intensidad, y el Orihuela salió decidido a romper el empate. En el minuto 49 Pitu logró rematar directo a portería, pero Álex Lázaro se lució desviando el balón y manteniendo a flote las esperanzas del equipo de casa.
Por su parte, la Balona intentaba llegar, pero la suerte parecía no acompañarlos. La oportunidad de abrir el marcador llegó al minuto 52, cuando un ataque local quedó a merced de un remate cercano, aunque el balón simplemente no quiso entrar. En respuesta a la falta de efectividad en el ataque, el técnico de la Balona decidió mover sus piezas: en el minuto 63, Jack Harper ingresó por Alberto Fuentes, y seis minutos más tarde se produjeron dos cambios adicionales, con las incorporaciones de Pecellín y Ale Cantera a sustitución de Fran Carbia y Adri Carrasco.
A pesar de los ajustes, el Orihuela volvió a poner en aprietos a la defensa local al minuto 72. Alu se animó con un potente disparo que fue nuevamente salvado por Álex Lázaro, quien se mostraba seguro y preciso, siendo una muralla para el equipo linense. En medio de la tensión, Ale Cantera recibió una tarjeta amarilla al minuto 77, justo antes de un nuevo cambio del Orihuela, que buscaba renovar su ataque con la entrada de Ayo y Chuli.
Los minutos finales continuaron marcados por la tensión: la Balona, ansiosa por no perder en casa, agotó su última modificación en el minuto 84, cuando Pepe Greciano ingresó para intentar marcar la diferencia en el cierre. Apenas dos minutos más tarde Gonzalo, del equipo rival, sorprendió con un intento de gol olímpico, que una vez más fue neutralizado por el seguro Lázaro.
El árbitro añadió cuatro minutos de descuento, y fue entonces cuando llegó el jarro de agua fría para los linenses: en el minuto 91 Goyo logró marcar el único gol del partido. El tanto fue devastador para la Balona, que veía cómo se le escapaba un empate que, al menos, les hubiese asegurado la posición que habían logrado en la semana anterior.
Aunque el conjunto linense mostró solidez en la defensa y un portero excelente, no fue suficiente para ganar el partido. Esta caída significa un retroceso en la búsqueda de una mejor posición en la tabla, pero también representa un llamado a la necesidad de encontrar contundencia en su ataque y claridad en su juego.