Un jefe de la Policía Nacional encargado de la operación Mito ha dicho en el juicio que la red del histórico narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, tenía "tentáculos que llegaban a sitios muy lejanos" que le permitían incluso recibir datos de coches policiales.
La Audiencia Nacional ha celebrado este miércoles la tercera jornada del juicio, en el que se sientan en el banquillo 46 acusados, entre ellos Sito Miñanco, para quien la Fiscalía pide 31 años y seis meses de prisión por el intento de introducción en España en 2017 de casi cuatro toneladas de cocaína procedente de Sudamérica, la ocultación de más de 11 millones de euros y el blanqueo del dinero.
También es juzgado Gonzalo Boye, el conocido abogado del expresidente de Cataluña Carles Puigdemont, que se enfrenta a una petición del Ministerio Público de 9 años y 9 meses de prisión por supuestos delitos de blanqueo de capitales y falsificación de documento oficial.
En la sesión de este miércoles ha testificado el que era el inspector jefe del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) de la Policía Nacional en la Costa del Sol cuando tuvo lugar la investigación y que participó en el registro en el domicilio de Sito Miñanco en Algeciras (Cádiz) tras su detención el 5 de febrero de 2018.
Ha destacado que, entre otros efectos, se le incautaron casi 400.000 euros en metálico, un teléfono móvil encriptado y un folio y medio con anotaciones de vehículos policiales.
"Entiendo que esta información la recibía de sus tentáculos, que llegan a sitios muy lejanos, pues tenía datos de vehículos policiales -como matrículas- entiendo que para asegurar sus desplazamientos", ha comentado el responsable policial.
El testigo ha corroborado que durante la investigación de este caso el 2 de octubre de 2017 fue abordado en las Azores el buque Thoran, en el que se incautaron 3.305 kilos de cocaína procedente de Ecuador que la organización de Sito Miñanco compró a suministradores colombianos, y el 9 de noviembre siguiente fueron intervenidos 615 kilos de la misma droga en una nave en Países Bajos.
El jefe policial ha manifestado que el proveedor colombiano de la droga quiso saber qué había pasado y llegó a amenazar al acusado Luis Enrique García Arango, considerado 'lugarteniente' de Sito Miñanco.
Y ha añadido que estos a su vez presionaron al responsable de la entrada de la droga en Países Bajos, el holandés también acusado en este juicio Raymond V.R., para que acreditara que la cocaína había sido realmente interceptada y no robada.
El responsable policial ha dicho que aunque parezca "increíble" tras las caídas de estas dos operaciones de narcotráfico la organización de Sito Miñanco "se recompuso" e incluso comenzó a preparar sendos transportes de mil y ochocientos kilos de cocaína procedente de Sudamérica.
También ha testificado un jefe de grupo de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional de Madrid, que ha dicho que centraron sus pesquisas en Luis Enrique García Arango, "que era el hombre de confianza de Sito Miñanco, que contactaba con los suministradores de la droga en Colombia y llevaba la contabilidad".
Este testigo ha confirmado que el 5 de febrero de 2017 fueron confiscados en el aeropuerto de Madrid Barajas casi 900.000 euros a cinco de los acusados de la organización de Sito Miñanco cuando se disponían a viajar a Colombia para realizar pagos a los suministradores de la droga.
Ha añadido que para recuperar el dinero confiscado García Arango manifestó que le encargaría al abogado Gonzalo Boye los trámites necesarios y que éste participó en una reunión en Madrid con personas de confianza de Sito Miñanco, en la que se comentó que "tenía contactos con el Banco de España y hablaron de usar para ello una especie de letras".
Gonzalo Boye, que representó a Sito Miñanco como abogado en otras causas, está acusado de falsificar documentos para justificar la procedencia de ese dinero y recuperarlo.