El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha expresado su profundo malestar tras los reiterados retrasos del nuevo tren Alvia S-730 en su primera semana de funcionamiento. 
    
El regidor algecireño ha señalado que “lo que se anunció como una mejora significativa para la conexión ferroviaria entre el Campo de Gibraltar y Madrid, se ha traducido en más de lo mismo: incomodidad para los viajeros, pérdida de competitividad y un servicio que no cumple con las expectativas” y ha recordado que “el tren Intercity se despidió con más de 70 minutos de retraso, mientras que el nuevo Alvia se estrenó con 20 minutos de retraso, algo que ha convertido, por desgracia, a lo largo de esta semana en una rutina”.
    
A este respecto, ha señalado que los viajeros se han quejado de que todos los días ha habido retrasos en la llegada del tren que une Madrid con Algeciras, el lunes en su inauguración 20 minutos, el martes 15 minutos, el miércoles 40 minutos, el jueves 20 minutos, el viernes 30 minutos y el sábado 40 minutos, por no hablar de otras incidencias, como que los enchufes para los cargadores de preferente no tenían corriente.                                

“Renfe ha innovado porque, en vez de llegar el tren con retraso a Algeciras, ahora lo hace a Madrid” ha declarado irónicamente y ha denunciado que “lo que nos hace falta son soluciones reales para una problemática que afecta de forma directa a nuestra comarca, que sigue creciendo tanto en número de habitantes como en su tejido productivo. Necesitamos que se lleve a cabo un plan de modernización real de esta conexión ferroviaria, que está olvidada, anticuada y dejada, un plan de inversiones reales y no simples promesas”.

El alcalde también ha solicitado la recuperación de la segunda itinerancia directa con Madrid, que existía antes de la pandemia, y ha instado a que se revisen los horarios actuales, ya que dificultan realizar gestiones en Madrid de manera eficiente y sin hacer perder tiempo innecesario al pasajero.
    
Finalmente, Landaluce ha afirmado que “pese al cambio de trenes, los problemas persisten, pues siguen tratándonos como ciudadanos de segunda. Tenemos un nuevo servicio, sí, pero con los mismos retrasos”.