Mi apellido Cabañas, viene de Benalup-Casasviejas. Antonio Cabañas, hermano de mi abuelo, activista, anarquista de la CNT, fue represaliado cuando los “Sucesos” durante el gobierno de Azaña en la República y luego por Franco en la dictadura. Su delito era enseñar a leer a las mujeres, con lo que podían acceder a libros prohibidos.
No vengo de señoritos cortijeros, vengo de obreros. Mi hermano y yo somos la primera generación de universitarios. Como la mayoría de este país venimos de abajo y somos esa clase media, la que ha dado mayoría absoluta a la izquierda y a la derecha, en el estado, la comunidad autónoma y en el ayuntamiento. Porque ya aprendimos hace mucho que ningún bando tiene toda la razón, y sí, cambiamos de uno a otro y lo seguiremos haciendo todas las veces que nos parezca adecuado sin que ello sea incoherencia ni equidistancia.
Sabemos que hay políticos buenos, incompetentes y corruptos en los dos lados. Y si hablamos de cosas de Cádiz, si a esta clase media, que viene de abajo y mejoró, le gusta el carnaval como aficionado, le dio por salir en grupos o por escribir sus coplas, pues tiene el mismo derecho que todo el mundo, porque el carnaval hoy es patrimonio de todos. Que nadie se lo apropie ni olvide lo que dijo Antonio Machado: españolito que vienes al mundo, te guarde Dios, que una de los dos Españas llegue a helarte el corazón.
