La gran sensación de las preliminares por lo diferente de su propuesta se enfrenta a su segundo pase en el presente Concurso con la baza del público a su favor. El Falla está con ganas y la chirigota responde desde una presentación que actualizan para añadir frescura. Despunta el primer pasodoble, divertido y con trasfondo, en el que declaran su odio al fútbol moderno. Un juego que era ocio, deporte y disfrutar y que ha acabado convertido en un simple negocio. El segundo es un sueño con fiebre. Un desarrollo surrealista para acabar sin brazos y siendo, por tanto, ni de izquierdas ni de derechas (ni de centro). Cuplés de dos en dos, a cada cual más difícil de explicar. En la primera tanda se les bifurca el chorro al hacer pis y también le entran ganas de ir al baño cada vez que van a ducharse. Sobresale la segunda tanda, para un programa de risas peculiares y para Donald Trump. Son tan distintos a todo que es muy difícil la comparación con cualquier otra agrupación. Lo que es seguro es que su propuesta tiene mucho trabajo, tiene originalidad y tiene riesgo. Y todo ello bien merece una recompensa. El Falla, desde luego, lo tiene claro.
Lo mejor Lo distintos que son para todo y la manera en la que se meten en el personaje
Lo peor El surrealismo en las letras es tal que por momentos son difíciles de seguir