La asociación Barrio Vivo ha puesto en marcha un programa de prevención de adicciones dirigido a menores, jóvenes y familias, con el respaldo de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. Desde diciembre, esta iniciativa se desarrolla en centros educativos de Primaria y Secundaria, así como en instituciones sociales, con el objetivo de concienciar sobre los riesgos del consumo de sustancias y las adicciones comportamentales.

El programa incluye sesiones informativas y formativas enfocadas en la educación emocional y la reducción de hábitos perjudiciales, como el abuso de alcohol, tabaco y vapeadores. Además, se presta especial atención al uso excesivo de pantallas y nuevas tecnologías, promoviendo un consumo responsable.

Silvia Castellano, trabajadora social de Barrio Vivo, destaca la buena acogida del programa entre los jóvenes y subraya la importancia de trabajar con las familias en la prevención. “Es fundamental abordar estos temas desde edades tempranas y ofrecer alternativas que refuercen valores positivos”, afirma.

Las actividades se complementan con talleres de ocio responsable, apoyo escolar y teatro, que buscan implicar a la comunidad en un enfoque integral contra las adicciones. Desde Barrio Vivo insisten en que la prevención es la mejor herramienta para combatir este problema y seguirán trabajando en iniciativas que refuercen la concienciación en la sociedad.