El técnico azulino probó ayer ante el filial con tres futbolistas en el centro del campo
Juan Merino ya trabaja en el posible cambio de sistema del Xerez. El técnico se ha mantenido desde su llegada al club azulino firme defensor del 4-4-2 con el que ha venido jugando el conjunto xerecista, pero la ausencia de juego y regularidad en los resultados del equipo le ha llevado a plantearse otras opciones. Y entre las que contempla está el jugar con tres hombres en el centro del campo. Si se llegase a decantar por esta idea, la interpretación del dibujo dependerá de si el equipo juega más o menos ofensivo. Con tres hombres en la medular se podría formar con un 4-1-4-1, con un pivote entre la defensa y los dos hombres del medio, o con un 4-3-3.
Merino estuvo probando la opción de jugar con tres centrocampistas durante el entrenamiento que realizó ayer el Xerez en Chapín. El equipo se enfrentó en un partidillo a un combinado de jugadores del filial y del Juvenil de Liga Nacional que entrena Puche.
En la primera parte del partidillo, Merino contó en su equipo con dos canteranos como Sergio y Manu Macías, a los que se sumaron Silva, Gerard, Llorente, Óscar Díaz, Barber, José Vega, Tato e Íñigo Vélez. Chema, Toni Doblas, Toni y el meta del filial Luis se fueron alternando en la portería de los dos equipos.
En la segunda mitad, Merino probó con Mendoza, Joaqui, Lombán y Raúl Cámara en defensa, para colocar a tres hombres en el centro del campo. Los elegidos fueron Bruno Herrero, Capi y Rueda. Israel, Capdevila y Pablo Redondo completaron la probatura. Juanito Rosillo y Cordero también tuvieron presencia en el equipo durante la sesión de trabajo.
Por el combinado de la cantera jugaron Iván, Luisma, Kevin, Hugo, Topo, José Parada, Dani ,Kike Lobato, Rosillo, Copero y Rafi Cruz. También participaron en el enfrentamiento contra los grandes Luis, Álvaro, Miguel Ángel, José Carlos, Javi Iglesias, Tali, Enrique Olmo, Zafra, Juan Benítez, Iván Jiménez y Barba.
Los jugadores de la primera plantilla se impusieron con claridad a los jóvenes valores de la cantera. Y Merino tomó buena nota de las vueltas de tuerca que puede darle a su pizarra. Ya el año pasado Javi López empezó apostando por un ideal que tuvo que cambiar de forma obligada al no encontrar el respaldo de los resultados, que son los que mandan.