La Policía Nacional ha desarticulado en Málaga y Madrid un grupo que contaba con sofisticados aparatos electrónicos con los que robaba "en menos de un minuto" vehículos todoterreno en urbanizaciones de lujo y después se los vendía a narcotraficantes del Campo de Gibraltar para alijar droga.
En la actuación han sido detenidas siete personas, seis hombres en Málaga y una mujer en Madrid, todas de nacionalidad búlgara y de entre 38 y 59 años, a las que se les atribuyen diecinueve robos de vehículos, y que ya han ingresado en prisión por orden judicial, según ha informado hoy la Policía en un comunicado.
La investigación se inició a mediados del pasado octubre tras analizar varias denuncias por robo de vehículos de gama alta en el litoral malagueño.
Los agentes averiguaron que la organización estaba asentada de manera estable en la Comunidad de Madrid y que sus integrantes se desplazaban de forma temporal por distintos puntos de España, principalmente el Levante y la costa de Málaga, para llevar a cabo su actividad ilícita.
Allí, buscaban urbanizaciones de lujo en las que hubiera coches de alta gama y con gran población extranjera, lo que les permitía pasar desapercibidos.
La Policía identificó a dos de los integrantes de la organización cuando se dirigían a Madrid en un vehículo robado en la localidad malagueña de Benalmádena y constataron que la red mantenía una infraestructura estable en la provincia de Málaga.
El grupo contaba con una vivienda en Benajarafe, núcleo de población de Vélez-Málaga, que utilizaba para ocultar las herramientas y aparatos electrónicos que utilizaba en los robos, que era controlada por los suegros del líder de la red.
Según las pesquisas, la organización estaba muy jerarquizada y, mientras unos integrantes buscaban vehículos de alta gama, otros eran los encargados de materializar los robos de los coches, que después trasladaban hasta zonas residenciales poco transitadas.
Allí, los dejaban "enfriando" entre 24 y 48 horas para asegurarse de que habían inutilizado correctamente los sistemas de localización GPS del coche.
Otros integrantes de la banda eran los responsables de trasladar los vehículos hasta Madrid, donde se manipulaban los elementos identificativos.
En Madrid fue detenida una mujer encargada del alquiler de garajes utilizados para ocultar y manipular los vehículos robados, así como del transporte de los mismos.
La actuación ha permitido recuperar diez de los vehículos robados, que normalmente eran vendidos a narcos de La Línea de la Concepción (Cádiz), y la detención de los siete integrantes de la banda como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza y falsedad documental