Familiares de los niños que este sábado hicieron su primera comunión en la parroquia del Sagrado Corazón, en La Línea, han denunciado públicamente la actitud del párroco, quien, según las publicaciones en redes sociales, prohibió la entrada y salida del templo durante la ceremonia.
Los denunciantes sostienen que hubo sesenta familiares de los niños que se tuvieron que quedar fuera de la parroquia, mientras que quienes se quedaron dentro de la verja de la misma, entre ellos algunos niños, tuvieron que esperar media hora para salir, debido a que colocaron un candado, según atestiguan.
Uno de los familiares afectados ha explicado que ha denunciado el caso tanto en la Policía como en el Obispado, ya que entiende que el cierre de la verja atenta contra la libertad deambulatoria, y contra las normativas de seguridad y ante un posible incendio o cualquier incidencia similar.
Relatan que algunos de las personas que pudieron hablar con el párroco afirman que éste amenazó con suspender la ceremonia si entraba o salía más gente y que, además, muchos de los que estaban a las puertas no acuden nunca a misa y que si tampoco lo hacían ese día, no pasaba nada, según relatan en redes sociales.
La denuncia por este caso ha corrido a toda mecha por las redes sociales, con partidarios y detractores de esta medida supuestamente adoptada por el párroco, que según comentan diversas personas ya se produjo en una ceremonia el fin de semana anterior en el que se celebraron comuniones en el Sagrado Corazón.
