La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha firmado un convenio con la empresa Ocean Cleaner Technology encaminado al estudio e investigación del alga marina
Rugulopteryx okamurae, cuya proliferación se ha detectado principalmente en la zona del Parque Natural del Estrecho de Gibraltar y zonas aledañas. Desde la lealtad institucional, la Junta de Andalucía lidera las actuaciones para frenar la alarma social y la incidencia directa de esta especie invasora en sectores como la pesca y el turismo, a pesar de que las competencias sobre el litoral recaen sobre el Gobierno central.
La consejera Carmen Crespo ha presidido en la Subdelegación del Gobierno del Campo de Gibraltar la firma de este acuerdo de colaboración que se fija el reto de ayudar de forma decisiva en la inclusión de este alga en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras por parte del Ministerio de Transición Ecológica. Para ello, la Consejería moviliza los recursos a su alcance a través de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya), la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa) y el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa) para que sus profesionales cualificados en gestión del medio marino, prospección, cartografiado e investigación trabajen junto a una entidad como Ocean Cleaner con sede en El Puerto de Santa María, puntera en innovación y especializada en residuos y vertidos flotantes.
Los retos marcados en el estricto ámbito de actuación de la Junta de Andalucía son: delimitar la superficie afectada por el alga en el Parque Natural del Estrecho; determinar su proliferación en los ecosistemas marinos; establecer áreas prioritarias de acción; y un estudio medioambiental que permita el desarrollo de una tecnología para facilitar la retirada en continuo de esta especie a la administración local competente.
Los trabajos en el mar arrancan el 23 de octubre
Crespo ha agradecido la colaboración de Ocean Cleaner y ha explicado que la duración inicial del acuerdo es de cuatro meses, aunque los trabajos podrían tener continuidad en función de los resultados obtenidos. Esta empresa aporta un catamarán clase S, modelo Jacobe, habilitado para navegar y operar en puertos y en aguas litorales cerca de la costa. La Administración asume los gastos, 25.000 euros, a través de Amaya, con la previsión de que los trabajos en el mar arranquen el 23 de octubre y se desarrollen durante dos meses, dando paso a un periodo de conclusiones técnicas. En una primera fase, se definirán las tareas para las que Amaya y Agapa ofrecen otros dos embarcaciones e incluso drones submarinos.
La titular de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha recordado que desde la propia presidencia del Gobierno andaluz han trasladado la “preocupación por las graves consecuencias económicas que está generando en esta comarca” la especie invasora. “No podíamos estar parados y por ellos nos pusimos a trabajar en cómo combatir este alga”, ha añadido.
Respecto a las pérdidas acumuladas del sector pesquero, Crespo ha destacado su administración es partidaria de adoptar medidas “aperturistas” para contrarrestar los problemas del sector y ha añadido que en el Consejo Consultivo del próximo 7 de octubre volverá a trasladar las reclamaciones de los pescadores.
La Consejería ha apostado desde el principio por abordar esta problemática desde la estrecha colaboración con las administraciones, central y locales, que albergan las pertinentes competencias. El alga Rugulopteryx okamurae fue detectada en el litoral en 2015 y desde entonces ha aumentado su presencia en la costa del Estrecho y parte de Málaga.