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Raab busca la prosperidad compartida de Gibraltar y la comarca en la negociación con la UE

El ministro de Exteriores británico se reúne con Picardo en Gibraltar

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  • Picardo, con Raab. -

El Reino Unido aboga por mantener el marco establecido en el acuerdo que alcanzó con España el 31 de diciembre de 2020 en relación a Gibraltar de cara a la negociación del tratado con la Unión Europea y en cómo afectará el mismo a la situación de la colonia.

Así lo ha explicado hoy el Gobierno de Gibraltar en un comunicado tras el Consejo Ministerial conjunto celebrado hoy en el Peñón entre Reino Unido y Gibraltar, con la presencia del ministro de Exteriores británico, Dominic Raab.

Así, tanto Raab como el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, expresaron su “satisfacción” por el “enfoque constructivo y con visión de futuro adoptado por el Gobierno español en estas negociaciones”, y esperan continuar la próxima fase negociadora “con el mismo espíritu de partenariado compartido”.

En su visita a Gibraltar, Raab reiteró el “más que conocido compromiso” del Reino Unido de que “nunca entrará en acuerdos” que impliquen que Gibraltar “pase a estar bajo la soberanía de otro Estado en contra de sus deseos expresados libre y democráticamente” ni en un proceso de negociación de la soberanía “con el que Gibraltar no esté conforme”.

En una declaración conjunta, Raab y Picardo sostienen que “en el centro está el objetivo compartido de asegurar la prosperidad futura de Gibraltar y la región circundante”, para lo que consideran necesario un tratado que aporte “confianza, seguridad jurídica y estabilidad” en la zona, “sin perjuicio de las posiciones sobre soberanía y jurisdicción”.

En ese sentido, inciden en que el tratado “debe garantizar una circulación fluida y abierta de personas y bienes entre Gibraltar y la UE”.

El acuerdo con España establece un periodo de cuatro años para el modelo del control de fronteras conjunto con la Agencia Europea de Fronteras y Guardacostas (Frontex), al término del cual, el acuerdo se rescindirá si alguna de las partes así lo solicita.

Tanto para el Gobierno del Reino Unido como para el de Gibraltar, “no sería aceptable la realización de controles de primera línea de la frontera exterior de Schengen en el territorio de Gibraltar por parte de funcionarios españoles”, subrayan.

Además, Reino Unido y Gibraltar prevén que el modelo del marco se vea respaldado por acuerdos en otros ámbitos, como las fuerzas del orden y la justicia penal.

Buscan alcanzar un acuerdo de manera “constructiva y rápida” que se resuelva “en los próximos meses”, aunque insisten en que debe celebrarse “en los términos adecuados” y en que “la identidad británica de Gibraltar y la soberanía del Reino Unido “deben ser preservadas”.

En caso contrario, señalan ambos dirigentes, “si el acuerdo que se ofrece no es el adecuado para el Reino Unido y Gibraltar, estamos totalmente dispuestos a aceptar las consecuencias. El Reino Unido apoyará plenamente a Gibraltar, a su gente y a su economía en cualquier escenario”.

“El marco acordado con España ofrece una base clara para el tratado. En las próximas negociaciones, la posición adoptada por el Reino Unido y Gibraltar seguirá las disposiciones acordadas en dicho marco”, señalan.

“Cualquier solución debería reflejar el carácter único y la escala limitada de la economía de Gibraltar, con el objetivo de minimizar las barreras entre Gibraltar y la UE sin que ello suponga una carga regulatoria, legal o administrativa desproporcionada”, indican.

El tratado “debería aclarar los términos de la prestación de servicios entre Gibraltar y la UE, incluida la región circundante” y, en consonancia con ello, se muestran dispuestos a “asumir compromisos de igualdad de condiciones” para “garantizar que no se produzcan distorsiones injustas”.

El tratado también deberá incluir disposiciones en cuanto a transporte; protección del medio ambiente; coordinación de la seguridad social; derechos de los ciudadanos, en concreto de los trabajadores fronterizos, y protección de datos, añaden.

El tratado debe contener “disposiciones que garanticen una gobernanza efectiva y proporcionada, reflejando la naturaleza del tratado así como la autonomía judicial de las partes. Esto incluirá mecanismos de cooperación a través de una estructura sencilla de Comité Mixto, de resolución de conflictos y de interpretación del tratado”.

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