Verdemar Ecologistas en Acción dice “no” a la “planificación de la red de transporte de energía eléctrica en España , al carácter singular de la interconexión eléctrica del nuevo enlace submarino de transporte de energía eléctrica de 132 kV doble circuito, Península-Ceuta, solicitado por Red Eléctrica de España S.A.U., entre las subestaciones eléctricas de Portichuelos (Cádiz) y Virgen de África (Ceuta), a la Red de conexiones con la subestación del Pinar del Rey y al tercer cable que unirá Tarifa con Marruecos”.
La conexión de La Línea-Ceuta “saldría con torres de Alta Tensión desde la subestación del Pinar del Rey (San Roque), conectaría con otra subestación de nueva construcción en Los Portichuelos (La Línea de la Concepción) de 40.000 metros cuadrados, rompería el término municipal en dos, hasta cruzar el Estrecho de Gibraltar hasta Ceuta, incumpliendo normativas ambientales”, señalan.
Según Verdemar, “la ciudad autónoma de Ceuta puede abastecerse con energías limpias sin necesidad de esta infraestructura. Sin embargo, La Línea de la Concepción se lleva la peor parte del proyecto, ya que no verá ningún beneficio del mismo y sí una pérdida de territorio, un impacto grave durante la fase de construcción, un riego ambiental posterior por rotura del cable, etc. como viene sucediendo en la interconexión con Marruecos a Tarifa”.
Estas infraestructuras, consideran, “van a colapsar aún más a esta ciudad y al Campo de Gibraltar, aumentando las redes de comunicación eléctrica de alta tensión, tejiendo aún más esa tela de araña en la que estamos inmersos”.
“La Central Térmica que alimenta a Ceuta tiene 10 grupos que funcionan con gasóleo (63 Mw) y una turbina de gas natural (13 Mw). Ceuta tiene 18,5 Km2 y esta central térmica abastece a 85.000 habitantes, sólo necesita ocupar terrenos portuarios, industriales, de las administraciones públicas, de los ciudadanos y otros para abastecer a toda la ciudad autónoma con energías alternativas”, indican.
“Los beneficios para ambas ciudades serían de un valor incalculable, tanto sociales, como ambientales y no se hundiría la ciudad de La Línea de la Concepción en el abismo. En febrero de 2021 tenía 41,92% de paro (11.622 parados). Ceuta cuenta con 12.483 parados (36,13%). Esta planificación energética alternativa en la ciudad autónoma incentivaría el empleo”, afirma la entidad.
En este caso, sostiene el grupo conservacionista, “el Plan sí tendría un efecto positivo, ya que permitiría alcanzar los objetivos de penetración de renovables y descarbonización recogidos en el PNIEC”. Por otra parte, “hemos solicitado, reubicar la Subestación del Pinar del Rey colapsada y líneas eléctricas innecesarias”.
“En la subestación del Pinar del Rey (Los Alcornocales, San Roque, Cádiz) , los cables de alta tensión de diferentes voltajes que a ella llegan y salen, están generando un impacto visual (tela de araña) , ruido y contaminación electromagnética que están provocando una presión contaminante en los ciudadanos del Campo de Gibraltar”, sostienen.
Añaden que “en el entorno de la Subestación y en las salidas de Torres de Alta Tensión se desarrollan otras actividades agrarias, forestales, turísticas, recreativas,… implican un valor en la actividad económica de la zona, y se verían perjudicadas por la contaminación electromagnética de la subestación y los tendidos eléctricos sin control”.
Por último, “también hemos presentado alegaciones a un nuevo circuito en la interconexión España-Marruecos (un tercer cable)”.
El “refuerzo de la interconexión con Marruecos mediante un tercer circuito deriva en un mayor flujo de intercambio entre el sistema español y marroquí, de modo que España va a seguir importando energía procedente de las Centrales Térmicas de Carbón”.
“Según Red Eléctrica Española, España ha importado desde Marruecos 1.053 GWh en 2019. Esto está sucediendo desde que se puso en marcha la Central Térmica de Carbón de Safi, de 1,4 Gw de potencia”, indican.
Su “preocupación ante la situación de importación masiva por España de electricidad generada con carbón desde Marruecos desde noviembre de 2018, justo cuando se desconectan o cierran centrales térmicas de carbón en España”.
“Hasta julio de 2018, los dos cables submarinos de interconexión ya existentes entre España y Marruecos por el estrecho de Gibraltar servían de manera casi exclusiva para exportar los excedentes de electricidad renovable del sur de España a Marruecos (2017: 5.690 GWh, 2018: 3.515 GWh)”, explican.
Desde entonces, indican los ecologistas, España “ha importado desde Marruecos 443 GWh , o el 10,2% del total de sus importaciones de electricidad para este periodo —compárese con 154 GWh en todo 2018 (0,7% del total de las importaciones de España) y con solo 3 GWh en 2017 (0,01% del total)”.
“Este cambio está relacionado con la puesta en funcionamientos por Marruecos de dos nuevas centrales térmicas de carbón: al principio de 2018, la de Jarada, de 350 MW, construida por el grupo chino SEPCO, y sobre todo la macrocentral de Safi, de 1.400 MW (el 17% de la capacidad total del país vecino y el 25% de su generación). La macrocentral de Safi, a 250 km al sur de Casablanca, consume cada día 10.000 toneladas (Tn) de carbón, emitiendo muchos contaminantes, incluidas más de 20.000 Tn de carbono (CO2). Para la central de Jarada, los datos respectivos son de 2.500 Tn de carbón y 5.000 Tn de CO2. Resulta que la intensidad de emisión de carbono de la generación eléctrica de Marruecos supera los 686 gCO2eq por kWh generado, o 3,5 veces más que en España (195 gCO2eq/kWh) y 16% más que Polonia (590 gCO2eq/kWh)”, sostienen.
Para Verdemar Ecologistas en Acción, las importaciones por España de electricidad desde Marruecos se deben “al coste de generación con carbón en Marruecos”, que es “artificialmente bajo porque no paga el coste real de la fuerte contaminación, en particular de CO2” y a que “la electricidad importada desde Marruecos no está sujeta al sistema europeo de Derechos de Emisión de CO2 (ETS), lo que constituye una competencia desleal”.
Por otra parte, señalan desde Verdemar, “esa conexión no está bien diseñada, las roturas de esta interconexión eléctrica entre España y Marruecos, la cual está constituida por dos líneas de 400KV, denominadas ESMA1 y 2, han provocado continuos vertidos en el Estrecho. Estas líneas están compuestas por 7 cables (3x2 de interconexión y uno de reserva) refrigerados con fluido de aislamiento tipo Petrelab 550, desde la estación de Tarifa a la estación terminal de Fardioua (Marruecos)”.
En los últimos años “no se ha parado de dosificar aceites refrigerantes por la rotura de estos cables”, denuncia la entidad.
“Aunque el aceite Petrelab 550 no es un producto con una toxicidad alta y es biodegradable, es un producto hidrófobo, que no se disuelve ni se mezcla con el agua (por eso es un
aceite), y no deja de ser un derivado del petróleo y de tener un anillo bencénico que puede producir una afección en el medio, que se debería cuando menos, evaluar”, añaden.
“Nunca se evaluó el impacto del cable de Tarifa, se optó por repartir dinero para proyectos sin relevancia, por no decir otra cosa. Estos enlaces son innecesarios para lograr los objetivos climáticos”, concluyen.