El Aula de Intervención Socioeducativa ha conmemorado el pasado curso su décimo aniversario, ya que abrió sus puertas en el curso escolar 2012/2013. El programa atiende al alumnado expulsado temporalmente de los centros educativos de Secundaria, y excepcionalmente de Primaria, de la localidad. Esta iniciativa se ubica en el programa de intervención con alumnado y familias en situación de riesgo educativo que la Delegación de Educación desarrolla desde el Plan Local de Acción en Materia Educativa.
“Este recurso pretende favorecer el desarrollo personal del alumnado, especialmente en el desarrollo de la empatía, la prevención de la violencia y mejora de las relaciones. La educación y el aprendizaje social implican trabajar de forma conjunta los sentimientos y las actitudes sociales, a través de las medidas de intervención directa”, ha explicado el el delegado municipal de Educación, José Alberto Cruz.
En este trabajo directo se fomenta el desarrollo de habilidades sociales, que una vez adquiridas puedan poner en práctica a lo largo de sus vidas, como son: asertividad, autocontrol, empatía, asunción de responsabilidades y autoestima. Paralelamente, el alumnado también trabaja las tareas académicas acordadas con el centro educativo. En el Aula de Intervención Socioeducativa, además de trabajar a nivel grupal, se lleva a cabo una atención individualizada de cada caso, con el fin de obtener un mayor acercamiento a la problemática de cada chico o chica, y conocer todos los contextos en los que se desenvuelve (social, familiar y escolar).
Por este motivo, un pilar fundamental de la intervención es el trabajo en red con todos los agentes y recursos implicados en el caso. El papel de los centros educativos es fundamental aquí, porque es muy importante el seguimiento que se realiza de la evolución de la conducta del alumnado en relación a la convivencia y su situación personal y/o familiar.
También se lleva a cabo una atención individualizada de las familias, prestándoles apoyo y acompañamiento emocional y educativo e involucrándolas en el proceso de aprendizaje y modificación de comportamientos inadecuados de sus hijos.
Los objetivos generales del programa son contribuir a la mejora del clima de convivencia educativa en la ciudad, así como proporcionar un espacio al alumnado en el que reflexionar y trabajar sobre su conducta, para fomentar actitudes cooperativas, solidarias y de respeto, habilidades necesarias para convivir con los demás miembros de la comunidad educativa. También se pretende intervenir con el alumnado y su familia, cuando se lleven a cabo medidas de expulsión del centro educativo de pertenencia, así como disminuir el número de alumnos/as con conductas contrarias a las normas de convivencia de los centros educativos de la localidad.
En todos estos años el Programa ha ido sumando nuevas actuaciones de acuerdo con las nuevas realidades y necesidades que se han ido detectando, hasta conforman lo que hoy en día es el Programa de Mejora de la Convivencia: Convive. Al Aula de Intervención, actuación germen del Programa, se han añadido los talleres socioeducativos para alumnado y familias tanto de primaria como de secundaria, así como otras actuaciones específicas para intervenir dando apoyo a los casos más graves de absentismo escolar.
“De esta forma, afianzamos nuestro compromiso con la comunidad educativa y, en especial, con las personas más vulnerables que necesitan de ese apoyo que desde las administraciones públicas debemos dar. En este programa ayudamos a jóvenes que han sido expulsados pero buscan una oportunidad. Analizamos los motivos de la expulsión y trabajamos con ellos y sus familias, quienes juegan un papel fundamental. Quiero agradecer a los centros educativos su implicación y dedicación, pues sin su apoyo y profesionalidad no sería posible llevar a cabo el programa", ha destacado el delegado.